Las cartas para la banca de Colo Colo que se abren con Salah en ByN

Claudio Borghi es una de las cartas que se manejan en Blanco y Negro para asumir en Colo Colo. De hecho, la posibilidad de que el "bichi" retorne a la banca de los albos suma muchos partidarios, principalmente porque reconocen las buenas campañas que realizó cuando dirigió al elenco de Pedrero.

Pero este escenario podría cambiar. Este lunes se realizó la junta ordinaria de accionistas, en la que Arturo Salah se convirtió en nuevo director de la concesionaria. Y en los próximos días, el ex entrenador de los albos sería ratificado como presidente de Blanco y Negro.

Y con Salah liderando, incluso se podría establecer un perfil para la elección del nuevo entrenador.

Para comenzar, de acuerdo a una reciente entrevista concedida a La Tercera, el otrora adiestrador manifestó su preferencia por los chilenos, pese a no cerrarse al arribo de técnicos extranjeros.

"No estoy contra eso, pero tenemos un pequeño complejo 'extranjerizante', que ha significado desvalorizar demasiado a los técnicos chilenos. ¿Por qué? Quizás hay responsabilidad nuestra. No sé si en la formación tenemos un problema", decía Salah el pasado primero de abril.

En este sentido, dos técnicos asoman en la lógica de Salah. Se trata de José Luis Sierra y Jorge Pellicer: son los entrenadores chilenos del medio local más exitosos del momento, protagonistas de la final del pasado Torneo de Clausura.

Aunque ha dicho que sólo piensa en Unión Española, en el caso de Sierra la chance de ser técnico de Colo Colo crece considerando su pasado como jugador en Pedreros.

Y en el de Pellicer, su mejor atributo tiene que ver con ser el último DT chileno en ser campeón: con la UC en el Clausura 2005 y en la mencionada final con Huachipato.

Además, Pellicer forma parte de la "escuela" de técnicos cuyo origen es Fernando Riera y que, entre otros, integran Manuel Pellegrini y el propio Salah.

Por otro lado, tanto Sierra como Jorge Pellicer resaltan más por sus labores técnicas que por sus declaraciones. Siempre manejan un bajo perfil, y es muy raro verlos envueltos en polémicas.

Lo que si es una certeza -o debiera serlo- es que el futuro entrenador de Colo Colo tendrá como máximo jefe a un par, por lo que las exigencias debieran ser más consensuadas entre el directorio y el venidero adiestrador.