Las curiosidades de la expedición de Palestino en Buenos Aires

La oscuridad se posó sobre Palestino. En la cancha, donde dio dura pelea, pero terminó cayendo frente a Boca Juniors, lo que le impidió avanzar a los octavos de final de la Copa Libertadores. Y también fuera de ella, donde fue víctima de los antisociales.

En el inicio del segundo tiempo se produjo un corte de energía eléctrica en La Bombonera, que disminuyó considerablemente la potencia de la iluminación artificial del recinto. Como consecuencia, el juez brasileño Wilton Pereira Sampaio determinó la suspensión parcial del juego. La detención se prolongó por siete minutos.

El infortunio no fue el único ni el más grave, al margen de la derrota, que sufrió el equipo de Pablo Guede en su paso por la capital transandina. Por la mañana, cuando el equipo de La Cisterna se había desplazado hacia el estadio para reconocer el campo de juego. El plantel completo inmortalizó el momento en algunas fotografías que también difundieron a través de las redes sociales. A esas alturas, el semblante era de alegría y optimismo por lo que podría ocurrir en la noche. El equipo confiaba en conseguir un resultado histórico que les permitiera alcanzar una clasificación heroica. Ni siquiera sospechaban el incómodo momento que vivirían más tarde en un lugar que, suponían, les brindaría las condiciones de seguridad óptimas para esperar el encuentro.

Al hotel llegar al Brick, del sector La Recoleta, se percataron de que delincuentes habían ingresado a las habitaciones. Desde ellas sustrajeron algunas pertenencias de los jugadores, además de prendas de la utilería.

El ilícito fue denunciado por los jugadores a través de sus cuentas en Twitter. "Qué lamentable lo que nos tocó vivir en el hotel mientras estábamos en la cancha de Boca", posteó Renato Ramos. Su compañero Jorge Schwager agregó: "Mientras reconocíamos la cancha de Boca, en el hotel robaban en las habitaciones. Lamentable". Aún así, en el plantel de Pablo Guede se habían concientizado para que el incidente no lograra sacarlos de la concentración ni de la planificación que habían diseñado para enfrentar al poderoso equipo argentino.

El club estampó la denuncia respectiva ante la policía, aunque no logró recuperar los artículos que les habían robado.