Las metas de la nadadora dorada del paralimpismo chileno

"Estoy muy feliz y muy orgullosa de representar a Chile y haber podido obtener una medalla, que era mi objetivo".

Esas fueron las palabras de Francisca Castro, quien ayer logró la medalla de oro en natación, en la categoría s10 espalda 100 metros.

A sus 16 años, Castro no es ajena a los triunfos, su palmarés cuenta ya con una medalla de oro en 100 metros espalda -su especialidad-, dos medallas de plata en 100m mariposas y 400m libres y dos medallas de bronce en los 100 y 50 metros libres en los Juegos Juveniles Parapanamericanos de Buenos Aires 2013.

"La presión me agrada mucho. Uno se siente motivada por el hecho de que esté la familia y los amigos, así es que dejé pasar cualquier tipo de nerviosismo", asegura Castro, quien para estos Juegos entrenó  seis días a la semana durante todo el verano.

Además, la joven ya cuenta con participaciones en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 y en mundiales, y el año pasado estuvo en el de Montreal.

Comienzos en el nado

"Yo nací con una luxación en ambas caderas y rodillas. Me operaron de ambas y luego hice rehabilitación", dice Castro, agregando que esta situación hizo que comenzara su relación con la natación: "Mis papás siempre han sido deportistas y mi mamá me llevaba todos los días a la piscina del Estadio Español, en la mañana, a hacer ejercicios y ahí fue que me fue gustando el agua", dice.

Con el paso de los años, Castro comenzó a competir en distintos certámenes, llegando a ser incluso campeona nacional.

Eso sí, no todo en la vida ha sido natación. Actualmente cursa bachillerato en el colegio SEK y espera luego continuar con estudios superiores. "Igualmente aún no tengo claro qué quiero estudiar, quiero sacar una carrera y ojalá pueda compatibilizarla con mi deporte, porque me siento capaz de hacer las dos cosas", señala.

Y es que Castro no se ha dejado derrotar por su discapacidad, asegurando que ésta no la limita ni dificulta en nada para poder hacer su vida de manera normal. Esto la ha ayudado en la natación, ya que "toda mi vida he nadado y entrenado convencionalmente, estoy acostumbrada a ese nivel de competencia. He aprendido a complementar la natación paralímpica con la convencional: la primera me da la experiencia y la segunda me da el nivel".

Lo que viene ahora

Para Francisca, los siguientes objetivos están claros: llegar a los Panaparamericanos de Toronto 2015 y al Mundial de Glasgow, para luego buscar entrar en Río 2016.

Eso sí, ya se pone metas: para Toronto espera luchar por una medalla en espalda, mientras que en Río "me gustaría entrar a una final y, si es posible, ir por más, porque me veo en un podio o levantando una medalla", asegura Castro.