Las nacionalizaciones que complican a los grandes
Mientras la U espera por la confirmación de los documentos de Gustavo Lorenzetti, en Colo Colo esperan un milagro con Ramón Fernández.
El hecho de que por normativa los clubes nacionales se hayan visto obligado a reducir el número de foráneos se ha transformado en un dolor de cabeza. Principalmente para los que, hasta el torneo pasado, eran parte de los elencos que tenían siete extranjeros.
Ya con ese número reducido, el solo poder tener cinco jugadores de pasaporte diferente es todo un tema. Lo ha sido para Universidad de Chile. En el último torneo, los azules contaron con cinco: Rodríguez, Monzón, Zacaría, Lorenzetti y Gastón Fernández.
Para hacerle un cupo a Leonardo Benegas para este campeonato, es indispensable que el Duende se nacionalice. El rosarino empezó oficialmente con sus trámites en marzo de este año, pero todavía no se sabe si podrá jugar como chileno el próximo año. En la U daban por hecho que podría hacerlo para el torneo que ya pasó, pero todo ha resultado más lento de lo esperado.
El caso de Colo Colo es más insólito. A Ramón Fernández lo trajeron a mediados de años y en el Cacique se tuvieron que deshacer de Martín Tonso para hacerle un cupo. Sin embargo, según extranjería, recién inició los trámites oficialmente en diciembre.
Siguiendo el caso de Lorenzetti, Ramón en ningún caso podrá jugar el torneo venidero en calidad de chileno, aunque en Colo Colo mantengan las esperanzas. Con esto, Guede, si es que quisiera integrar a algún extranjero, deberá deshacerse de alguno para el torneo nacional. Un trámite que se transforma en un dolor de cabeza.
Según los registros de extranjería, el trámite por la nacionalización de Julio Barroso ni siquiera existe.
En O'Higgins, en tanto, también esperan que se resuelva la situación de Pablo Calandria para abrir un cupo.
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