Las propuestas de los candidatos que buscan ganar la presidencia de Brasil

La promesa de Rousseff de "más cambios, más futuro"

Concentrada en destacar los logros del Partido de los Trabajadores (PT) durante sus años de gobierno, el eslogan de Dilma Rousseff durante esta campaña ha sido "más cambios, más futuro". La mandataria afirma que su gobierno ha tenido "dos pilares": la "fuerza económica", aunque su gobierno ha sido criticado por cuatro años de magro crecimiento económico y por dejar que la inflación sobrepase el límite de tolerancia oficial de 6,5%; y la "amplitud de las políticas sociales", que en la última década tuvo uno de los mejores resultados en América Latina en combate a la pobreza, según CNN. En caso de ser reelecta, promete apuntalar al país con un tercer pilar: la "competitividad de la producción, que movilizará inversiones sociales, económicas, culturales y educativas".

En materia económica promete una reforma tributaria y un nuevo equipo si gana.  En materia de educación, apunta AFP, la candidata del PT asegura que gracias a su gobierno, las regalías del petróleo, que serán destinadas a la educación en un 75%, permitirán dar un salto histórico en educación, con profesores mejor pagados y escuelas de tiempo integral. Y en materia social, sostiene que reforzará programas simbólicos de su partido, como los subsidios para familias pobres "Bolsa Familia" y el programa de viviendas populares "Mi Casa Mi Vida".

En medio del escándalo por el supuesto pago de sobornos a políticos oficialistas mediante contratos de la petrolera estatal Petrobras, Rousseff se compromete a endurecer las leyes anticorrupción. Asimismo, promueve una consulta popular para una reforma política.

Las "40 razones" de Silva para llegar a Planalto

La líder ecologista, Marina Silva creó su plataforma de "40 razones" por las que pide el voto a los brasileños, en favor de un país "más justo, próspero y sustentable". Convencida de que "representa una nueva forma de gobernar", la candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB) defiende en su programa de seis ejes un retorno a una gestión económica menos intervencionista, que considera un tipo de cambio flotante, responsabilidad fiscal y autonomía del Banco Central. Asimismo, promete una reforma tributaria. Fiel a sus principios ambientalistas, se compromete a desarrollar energías renovables y un modelo de agronegocios más compatible con la preservación del medioambiente.

Silva propone "relanzar" las relaciones con Estados Unidos, flexibilizar el Mercosur ("abriendo las puertas al Pacífico") y volver a discutir el vínculo comercial con China, aseguró uno de los coordinadores de su programa político, Mauricio Rands. Analfabeta hasta los 16 años, Silva asegura que quiere eliminar el analfabetismo y "fortalecer, priorizar la educación".

En el plano político, Silva está a favor de la no reelección inmediata y de alargar el mandato presidencial a cinco años. También quiere reducir el número de ministerios. También se declara "intolerante a la corrupción" que ha sacudido al PT.

Contraria al aborto y al matrimonio gay por su fe evangélica, en su programa dice que "no podemos permitir más que los derechos humanos y la dignidad de las minorías sexuales continúen siendo violados. El derecho de vivir la sexualidad y el derecho a las oportunidades deben ser garantizados a todos".

El plan de Neves para el "cambio real de Brasil"

El ex gobernador del estado de Minas Gerais presenta su proyecto como "El camino seguro para el cambio real de Brasil". Ha definido sus propuestas en ocho áreas que considera como "directrices" para lograr el desarrollo de su país. Estas son la transparencia, innovación, descentralización, participación popular y la eficiencia.

El capítulo económico del plan de gobierno de Neves establece como principal compromiso en el área macroeconómica llevar la inflación a la meta de 4,5% anual en intervalos de "dos a tres años". Neves se compromete con la "autonomía operacional" del Banco Central como instrumento para reducir la inflación. También promete una reforma tributaria. En política comercial externa,  defiende cambiar el vector preferido de las asociaciones con los países en desarrollo y los del Mercosur por una reanudación de las relaciones comerciales con Estados Unidos, Europa y las economías más dinámicas de América Latina, como México.

En cuanto a la educación, el candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) quiere que las escuelas con bajo desempeño tengan en 10 años un índice por lo menos semejante a la media nacional. Propone más escuelas de tiempo integral. Promete más inversión en el sector (7% del PIB hasta 2019 y 10% después) y continuar con programas sociales del PT, pero hacerlos más efectivos. Planea reducir ministerios y eliminar la influencia política en los contratos con el Estado. Propone el fin de la reelección presidencial y fortalecer los partidos políticos. Estos deberán tener un mínimo de 5% de los votos para garantizar su existencia.