El legado inmortal de Selena
A 21 años de su muerte, una nueva serie de TV y una exitosa línea de maquillaje reviven al ícono musical que hizo ver a EE.UU. el poder de la comunidad latina.
El pasado 1 de octubre, mientras aún lloraban la sorpresiva muerte de Juan Gabriel, los mexicanos residentes en Estados Unidos se agolparon en las tiendas de las grandes ciudades para recordar a otra de sus mayores superestrellas. Ese día la marca MAC lanzó una línea de cosméticos inspirada en Selena Quintanilla, la popular y trágica heroína de la música tejana fallecida en 1995. Más de dos décadas después de su muerte, el rostro de la cantante volvió a aparecer en poleras y gorros de sus miles de fans, que agotaron todo el stock de labiales y delineadores en menos de 24 horas.
Lo ocurrido no sólo obligó a la marca a reponer la colección, que según se anunció esta semana estará nuevamente a la venta en Norteamérica a fines de este mes. Para sus seguidores y quienes han estado atentos al fenómeno, fue también una nueva muestra del inagotable influjo de la artista, cuyo mito, con los años, más que decaer parece agigantarse entre la comunidad latina de Estados Unidos, donde Quintanilla ostenta un culto casi religioso incluso entre niñas que aún no habían nacido al momento de su muerte.
"Todavía no ha aparecido nadie como Selena en la comunidad latina, por lo que sus miembros siguen acudiendo a ella y recordándola", explicaba recientemente a NBC la escritora y crítica cultural Deborah Paredez, quien en el título de su libro de 2009 acuñó el concepto de "selenidad" para referirse al fenómeno que protagonizó Quintanilla a comienzos de los años 90, liderando el boom latino en la música y en el comercio de un Estados Unidos que veía resurgir los discursos antiinmigración.
Nacida en Texas en 1971, en una familia de testigos de Jehová de raíces mexicanas y cherokees, la joven dio sus primeros pasos artísticos en matrimonios y fiestas de quinceañeras antes de que Ven conmigo (1990), su segundo álbum, alcanzara el Disco de Oro (por 500 mil copias vendidas) y cimentara el camino para éxitos como Amor prohibido (1994) y Dreaming of you (1995), el álbum de más rápida venta de una artista pop hasta entonces, editado sólo meses después que la solista fuera asesinada en un hotel por su amiga y presidenta de su fan club, Yolanda Saldívar.
Su muerte, en cualquier caso, no hizo más que expandir la "Selenamanía" y para muchos fue la primera señal que vio el mercado estadounidense del poder de los consumidores latinos (de hecho, las buenas ventas de un número con Quintanilla en portada llevó a la revista People a crear su edición en español). De paso, abrió el camino para diversas estrellas latinas que han visto en Quintanilla a su modelo a seguir: desde Eva Longoria y Jennifer Lopez -quien saltó a la fama interpretando a la cantante en la biopic de 1997- hasta Selena Gomez, nombrada así por sus padres en memoria de la solista.
El culto a la cantante sumará más hitos en 2017, con su incorporación al célebre Paseo de la Fama de Los Angeles además de una nueva serie de televisión desarrollada por Endemol Latino y basada en las memorias de su viudo, Chris Perez, la que actualmente enfrenta una demanda por parte del padre de Quintanilla.
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