Líder del consorcio que operará aeropuerto de Río de Janeiro confía en su crecimiento

La constructora brasileña Odebrecht, líder del consorcio que obtuvo la concesión para operar y mantener el aeropuerto internacional de Río de Janeiro, afirmó que el valor pagado en la subasta será compensado con su crecimiento ya que, a su juicio, recibirá más pasajeros de lo previsto.

El presidente de la compañía, Paulo Cesena, estimó que el número de pasajeros puede llegar a los 80 millones por año, 20 millones más que lo inicialmente calculado por el Gobierno, según una entrevista concedida al diario Folha de Sao Paulo.

El llamado Consorcio Aeroportos do Futuro, liderado por la constructora (60%) y cuyo operador socio es la singapuresa Changi (40%), ofreció ayer 19.018 millones de reales (unos US$8.644,5 millones), casi cuatro veces el mínimo exigido, para operar durante 25 años en el aeropuerto Galeao, el segundo de mayor movimiento en Brasil.

Cesena afirmó que la inversión, un 30% superior a la segunda mejor oferta, tendrá un retorno a "largo plazo".

"Si usted tiene una concesión de 25 años, es natural que los primeros diez años sean de inversión. Y sólo en la segunda década de concesión es cuando se empiezan a recoger los frutos. Mire para atrás y vea cómo creció la demanda de los aeropuertos brasileños de 2003 a 2013", añadió.

Según explicó, el "gran desafío" del consorcio es atender las exigencias de los pasajeros que "con toda razón, quieren ver mejoras en la calidad de la prestación de los servicios".

"Las cuestiones socioambientales no son desafíos inmediatos. Van a demandar acciones en la próxima década, existen soluciones de ingeniería para minimizar los impactos y no tenga duda de que vamos a ser transparentes y dialogar con las comunidades", señaló.

En la entrevista, el presidente de Odebrecht también manifestó el interés de la compañía por nuevas concesiones.

"Estamos con concesiones de carreteras, movilidad urbana, de puertos y ahora de aeropuertos", reveló.

Brasil también subastó ayer los derechos para operar por 30 años el aeropuerto internacional de Belo Horizonte, el quinto de mayor movimiento del país, adjudicado al consorcio integrado por los operadores de los aeropuertos de Múnich (Alemania) y Zúrich (Suiza) y por la concesionaria brasileña CCR.

El llamado Consorcio Aerobrasil ofreció por la concesión 1.820 millones de reales (unos UUS$827,3 millones), valor en un 66% superior al mínimo exigido por el Gobierno, que era de 1.096 millones de reales (unos US$498,28 millones).