Los coletazos del espionaje en la Sofofa, según dirigentes históricos del empresariado

"no tengo recuerdo de una cosa semejante"

¿Qué le parece la denuncia de la Sofofa?

Es un hecho inédito, no tengo recuerdo de una cosa semejante. Es de extrema gravedad y altera el derecho que tienen las personas de tener privacidad para desarrollar su vida y sus actividades, y que, además, está catalogado en el Código Penal chileno como un delito grave. Ahora pasamos a manos de la justicia, que tiene que tener la responsabilidad de hacer una investigación a fondo, rápida, que permita encontrar a los culpables de esto.

¿Quién podría haberlo hecho?

No hay que especular sobre este tema, precisamente, porque es un hecho inédito. Lo que está claro es que es gente que tiene conocimiento, son delincuentes avezados, que han entrado en dos lugares que tienen vigilancia día y noche, los micrófonos están en lugares que requieren tiempo para poder instalarlos, porque están en el entretecho. Al menos uno de los aparatos tiene una cierta sofisticación. Estamos hablando de gente con sofisticación delictual.

¿Usted habló con Von Mühlenbrock? ¿Qué le parece la forma cómo se está enfrentando el tema?

Sí, hablé con él, estaba tranquilo, creo que han estado haciendo las cosas que corresponden, han hecho la investigación necesaria para conocer los hechos, han detectado estos dos micrófonos, han puesto a trabajar a la fiscalía, ha habido expresiones claras tanto de la directiva actual como del candidato que se ve como posible ganador la próxima semana, y también de quien era candidato, todos con total unidad y en la búsqueda de los culpables.

¿Usted descartaría que fue alguien dentro de la Sofofa?

A mí me parece descartable, pero de partida fueron atacados dos lugares diferentes. Esto es algo inédito, donde creo son otras las personas involucradas, pero ya lo dirá la justicia.

De qué se puede haber enterado alguien que instala un micrófono en la presidencia de la Sofofa?

Del trabajo interno del gremio, no creo que haya más que eso.

Usted ha estado en una cruzada por recuperar las confianzas entre la ciudadanía y el mundo empresarial. ¿Cuánto afecta a ese objetivo este hecho?

Me parece que se encuentran en esferas distintas. Aquí lo que tenemos es delincuentes especializados, cuyos objetivos y procedencia tendrá que determinar la justicia. Respecto de la cercanía de las empresas con la sociedad, hay que continuar con ese trabajo.

¿Un hecho como este afecta la imagen del empresariado?

Se está enfrentando un hecho delictivo y se está haciendo de buena manera, y eso no tiene que alterar lo que se está haciendo: ni el proceso eleccionario de la Sofofa, ni el trabajo gremial que enfrentamos todo el resto.

"Han perseguido hacerle un daño al empresariado"

¿Qué opina de la denuncia de espionaje?

Es algo muy preocupante. Esto no corresponde a las prácticas empresariales. Es obra de delincuentes y de lo que hay que preocuparse es de investigar a fondo, de encontrar a los culpables y de sancionarlos. No tengo ninguna duda de que el sector empresarial no tiene ninguna responsabilidad.

¿Quién podría estar detrás?

No podría precisarlo, pero no hay nadie del sector empresarial que pueda estar involucrado. Conozco a la gente que está en la Sofofa, a casi todos, y porque los conozco puedo decir con propiedad que no tengo dudas de ninguno de ellos. Esto tiene un nivel de sofisticación y de preparación que corresponde a otro tipo de personas, no sé con qué intereses.

¿El caso ha sido bien manejado por la Sofofa?

Cuando uno se enfrenta a una situación inesperada y, sobre todo de este tipo, es tan difícil saber cuál es el mejor camino de cómo actuar. Lo importante es que esto se ha denunciado, se puso en conocimiento de las autoridades y de la opinión pública, que es lo que había que hacer. Si había que hacerlo un minuto antes o un minuto después, es una materia opinable. Lo relevante es que se ha actuado con total transparencia.

¿Este episodio afecta la imagen de la Sofofa?

Confío en que esto no altere la buena imagen que tiene una gran organización empresarial como es la Sofofa. Toda vez que no tengo dudas de que es una institución víctima de delincuentes.

¿Salpica las próximas elecciones en el gremio?

Descarto que esto tenga alguna relación con las elecciones de la Sofofa. Es una muy lamentable coincidencia, que no tengo claro que sea fortuita. Confío en que las investigaciones llegarán a buen fin y el país podrá conocer quiénes son las personas que han estado detrás de un hecho delictual y muy condenable.

¿Con esto se daña la imagen de los empresarios?

Los delincuentes que están detrás de este hecho han perseguido hacerle un daño al empresariado y a una gran institución como es la Sofofa. Hay que preguntarse por qué hay interés en espiar o en tener conocimiento de las conversaciones de los empresarios. Es claro que esto no ayuda en el camino de las confianzas que debemos construir en el país. El más probable futuro presidente del gremio, Bernardo Larraín, deberá hacerse cargo de este tema. No tengo dudas de que tiene un gran desafío por delante y de que va a estar a la altura de ese reto.

"En la presidencia de la sofofa a veces se tratan temas delicados "

¿Qué le parece lo denunciado por la Sofofa?

Primero, sorpresa. Y segundo, da un poco de pena, en el sentido de que se vuelven a revivir prácticas que creíamos que estaban completamente desterradas. Eso no es sano en ninguna institución, menos en una institución gremial que, en general, tiende a tener planteamientos bastante públicos. Lo único que cabe es esperar una investigación a fondo, que sea lo más transparente, donde ojalá se pueda llegar a fondo. Yo confío en que la denuncia ante la fiscalía sea el hilo conductor de esta investigación.

¿Quién podría estar detrás de algo así?

No me atrevo con ninguna hipótesis. No tengo ningún elemento de juicio ni de escenario que me pudiera indicar quién pudiera estar detrás.

¿Incluso podría ser alguien de la Sofofa?

Por los años en los que yo llevo en la Sofofa y por la apertura que hay en las discusiones, lo veo bastante difícil. Usted fue vicepresidente de la Sofofa.

¿De qué se puede haber enterado la persona que puso ese micrófono?

En la presidencia de la Sofofa generalmente se reúne la directiva y se reciben las visitas. A veces hay materias delicadas, temas que tienen que ver con una contingencia inmediata que requieren una reacción urgente frente a diferentes tipos de problemas o de negociaciones complejas. Son cosas que van muy acompañadas de la coyuntura económica y social.

¿Cuánto afecta esto la imagen del mundo empresarial?

En la medida en que la investigación no llegue a fondo y que queden dudas en el aire, afecta la imagen. Pero también hay maneras de recuperarse. La propia Sofofa está en un proceso eleccionario que está a punto de terminar y creo que es importante que este proceso le dé fortaleza a la directiva que surja de ahí, y permita enfrentar con mayor unidad los tiempos que vienen, que de por sí tienen bastante dificultad. Este hecho le añade un obstáculo más, pero no por eso hay que darse por vencido.

¿Qué opina de cómo lo hizo la directiva?

Hay quienes creen que esto no debió denunciarse ni informarse a la prensa.Creo que cuando uno tiene la certeza de un delito se tiene que denunciar lo antes posible, porque eso permite la más pronta investigación para así lograr determinar con mayor exactitud la autoría del ilícito.

"Es malo para la Sofofa, despierta una desconfianza inmerecida"

¿Qué piensa de la denuncia de espionaje que quedó al descubierto esta semana?

La verdad es que no sé qué pensar. Me suena a un sinsentido; quién puede tener como objetivo recabar información confidencial de los gremios y saber qué piensa el empresariado.

¿El gobierno de turno, los partidos políticos?

Entre empresarios podría entender, aunque no lo comparto, que hubiera espionaje industrial, pero sería entre empresas competidoras, no con gremios. Es raro, lo encuentro hasta infantil. Pero no deja de ser grave...Es un hecho gravísimo y preocupante, sin duda, que debe ser profundamente y acuciosamente investigado para tomar las acciones judiciales que correspondan y llegar hasta las últimas consecuencias. Pero hay que tener cuidado. Hasta ahora, hay una gran falta de información y puras interrogantes: quién, desde cuándo, con qué objetivo, etc. Lo peor es ponerse a especular sin tener la información correcta. Es muy prematuro para levantar conjeturas.

¿Cómo afecta este escándalo la imagen de la Sofofa?

Es malo para la imagen de la institución, porque ocurre a menos de una semana de las elecciones del gremio. Despierta una desconfianza innecesaria e inmerecida.El tema de las elecciones, con toda su controversia, está zanjado. Y este hecho lo único que hace es sembrar un manto de duda sobre un proceso que hasta el momento ha sido razonablemente normal.

¿Y al empresariado, en general, también lo daña?

No creo que este hecho en particular cause un daño a la imagen de los empresarios en su conjunto, porque está acotado a un gremio, aunque siempre hay personas interesadas en dañar la imagen empresarial. Ojalá, así espero, que esto no tenga sustento.

¿Detrás de este caso podría haber una intención de boicotear las próximas elecciones de la Sofofa?

A priori, haciendo la salvedad de que hasta ahora hay falta de información y poca claridad, no creo que el objetivo sea boicotear la elección y la presidencia de Bernardo Larraín.

¿Cómo cree que ha sido enfrentado el caso por la dirigencia de la Sofofa?

Yo lo hubiera manejado de manera diferente. Habría hecho una investigación previa antes de hacerlo público, para tener un poco más de información. Esto se presta para muchas especulaciones y deja abierta la puerta para que cualquiera piense cualquier cosa. Lo que no es bueno, sobre todo tratándose de un gremio tan respetable como es la Sofofa.