Los iPad se apoderan de las cartas de platos y vinos en restaurantes

En menos de un año los menú interactivos se duplicaron y se concentran en la zona oriente.




En octubre de 2011 debutaban las primeras cartas de vinos digitales. En el restaurante Arola y Estró del Ritz-Carlton, un garzón llegaba a la mesa con un iPad en vez de hacerlo con un papel impreso. Ahí, cada comensal podía elegir su caldo por categorías como viñas, valles, cepas o añadas, en vez de mirar la clásica lista de precios. Y la oferta no sólo era de una decena de botellas, sino que superaban las 300.

Fue Entaste la empresa que posicionó la modalidad en esos dos lugares primero y luego sumó a Baco, Noso, Osaka, Cuerovaca, CasaMar e Ichiban, entre otros.

El modelo gustó, y hace un año la empresa Emenu apareció en Santiago luego de comprar la representación a una multinacional del rubro con presencia en 1.366 locales en 16 países. Para ampliar el negocio, incorporaron los menú digitales de platos, en los que era posible ver fotos, conocer los ingredientes que los componían, leer rankings de las preparaciones más pedidas y conocer la traducción de éstas al inglés y portugués.

Hace un par de meses apareció otra iniciativa similar y hoy, entre las que ofrecen este servicio -Entaste, Emenu y Rework- suman 34 restaurantes con este tipo de cartas. El próximo mes, incluso, siete locales más se subirán a esta forma de mostrar sus especialidades, entre ellos, todos los restaurantes del hotel W.

La mayoría de los establecimientos que ofrecen este servicio están en la zona oriente de la capital. En estos existen tres maneras de ver el menú. "Tanto en el Madam Tusan como en La Perla del Pacífico y Farina de Le Due Torri, el tablet se puede ver a través del módulo de captura, que es una pantalla touch de alta definición que reemplaza a los atriles en el acceso del local", cuenta Francisca Neumann, gerente comercial de Emenu.

En tanto, en locales más familiares y masivos como Apple Bees, Tony Roman's y Sushi House, los gadgets están adosados al muro o en un vértice de la mesa, de tal manera que se pueda ver con facilidad la oferta.

Existe una tercera forma de verlos y que están presentes en lugares como el Danubio Azul y el Da Carla de Alonso de Córdova. Se trata de iPads que se llevan a cada mesa por lo que existen 15 unidades en cada local como promedio.

Particularidades
Todos estos aparatos tecnológicos cuentan con aplicaciones que permiten llamar al mesero o pedir la cuenta con sólo apretar un botón. En todos, también, se puede desplegar un ranking de las exquisiteces más demandadas y hacerle sugerencias al chef. Pero cada uno puede agregar funciones destinadas a imprimirle su sello personal.

En el caso de los restaurantes familiares, existen juegos, trivias e interactivos para que los niños no se aburran mientras llega el plato. En otros locales tienen registrados los datos de sus clientes, quienes con sólo ingresar su nombre y contraseña acceden a su menú habitual.

Las marcas que han introducido este sistema en Santiago aseguran que las ventajas no son sólo para el usuario, sino que también para los establecimientos gastronómicos: se muestran ecoamigables al no tener que imprimir cartas.

"Cada carta iPad tiene publicidad", señala el director ejecutivo y socio fundador de Rework, Sebastián Morla. Hace cinco meses la empresa ejecutó su plan piloto en La Cocinería de Alonso de Córdova y hoy sus cartas están en el Oliva Limón, del Alto Las Condes, y Tierra de Fuego, del Parque Arauco.

"En cada local hay cerca de 20 iPad y el tiempo de uso por persona es de ocho a 12 minutos", explica Morla.

La idea agrega valor a las cartas. Sólo basta pasar el dedo y elegir el vino o menú preferido. Gracias a esta tecnología, el cliente no sólo se entera del precio del plato, sino también puede conocer el origen de la receta, fotografías y videos alusivos.

"El objetivo es estar a la vanguardia de las nuevas tendencias y satisfacer las necesidades de los clientes, y otorgarles una experiencia moderna, tecnológica y cool", dice Victoria Concha, coordinadora de marketing y comunicaciones de hotel W.

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