Luis Valdés, CEO de Principal International: "Cualquier peso de este 5% que se desvíe a una entidad distinta a las AFP tendrá un costo sistémico"

Luis Valdés, CEO de Principal Pnternational

El máximo ejecutivo chileno en el grupo estadounidense asegura que ni un ente público al estilo del sistema canadiense de pensiones ni una licitación a gestores privados sería más eficiente que dejar a las AFP gestionar el excedente de cotización. Pero valora que, al menos, el gobierno cerró todo espacio a un modelo de reparto o distribución.




Una visita exprés a Chile hizo esta semana el presidente de Principal International, el ingeniero industrial chileno Luis Valdés, quien hace seis años lidera la filial que consolida los negocios de pensiones y ahorro de largo plazo en países emergentes del consorcio estadounidense Principal Financial Group.

El ejecutivo, de 59 años, terminó quedándose en Santiago por cinco días, y aunque pareciera que no es mucho, en términos relativos sí lo es para el exponente nacional de mayor rango en el grupo americano que reside en Iowa, donde en lo que va de 2017 no ha pasado más de dos semanas.

Valdés no atribuye su estadía al acelerador que esta semana puso el gobierno a su borrador con cambios al sistema previsional chileno, aun cuando reconoce que su agenda no tuvo respiro: en esos cincos días se reunió con los principales ejecutivos del grupo en Chile, con los organismos reguladores y diferentes actores de la industria.

El debate sobre los contenidos que tendría la reforma del Ejecutivo fue tema obligado. Hay preocupación, primero, porque la ministra del Trabajo, Alejandra Krauss, transparentó la semana pasada la postura oficial de no entregar la gestión del excedente de cotización de 5% a las AFP y, segundo, porque tras la enérgica crítica de su colega de Hacienda, Rodrigo Valdés, a éste no le quedó más que acelerar el ritmo y esbozar -por televisión- una de las claves del borrador que está trabajando a petición de la Presidenta Miche-lle Bachelet. Lo dicho por el jefe económico en cuanto a que el "borrador preferido" considera "un administrador estatal muy liviano, muy eficiente, como existe en Canadá, donde funciona perfecto", caló en la industria, pero también aclaró las posiciones.

Por eso, aunque cree que el modelo canadiense no es mejor que el chileno de administradoras de fondos de pensiones (AFP), el presidente de Principal International valora el que se abriera el debate. Afirma que quieren contribuir a lograr el mejor proyecto posible y que eso requiere un debate adecuado. "Espero primen la honestidad intelectual y las soluciones sistémicas a largo plazo. Crear otra infraestructura para administrar una parte de la cuenta individual no hace ningún sentido desde el punto de vista económico ni de la eficiencia país", dice.

Valdés, en todo caso, admite que el negocio que lidera enfrenta en todas partes del mundo el desafío de la transición demográfica, en que aumentan las expectativas de vida y con eso la proporción de pasivos versus activos, con tasas de interés en baja. "La necesidad de una reforma de pensiones no es privativa de Chile", asegura.

¿Cómo ha cambiado el escenario desde 2012, cuando ingresaron a la industria de AFP?

Ya entonces sosteníamos que había que hacer cambios y que 10% de ahorro era insuficiente. Eso sigue vigente, la discusión es necesaria. Ahora, el momento político y el tono político de la discusión pueden ser distintos a lo que esperábamos.

¿Distinto? ¿Es buen momento para hacerlo?

No soy experto político y más que apuntar al momento perfecto, aspiramos a que exista el mejor proyecto de ley. No estamos para hacer cálculos políticos y electorales, sí para trabajar honestamente con cualquiera sea la administración en perfeccionar el sistema chileno.

¿Cree que están las condiciones para eso?

No sé la respuesta exacta, porque no tenemos el pulso político, ni sé cuáles son las posturas, aunque las puedo imaginar. Pero soy optimista en la discusión, porque cuanto más se debate un proyecto, las buenas ideas y razones terminan primando. Siempre puede haber posturas extremas, es parte de la política, pero al final somos partidarios de una discusión abierta, honesta en lo intelectual y que efectivamente apunte a mejorar el sistema.

¿Honesta en lo intelectual significa con el mejor diseño de políticas públicas?

Exactamente. Y el mejor diseño de políticas públicas tiene que ver con que, sobre todo en el diseño de sistema de pensiones, hay que trabajar con hechos concretos e indesmentibles. Esa debe ser la base del proceso de discusión.

A su juicio, ¿eso se ha dado en Chile?

Me parece que se ha ido avanzando bien, dejando claro que la estructura demográfica no permite pensar en ciertos esquemas como reparto o distribución, porque los números indican que eso no es viable. Uno tiene que ser bien pragmático, independiente de si a uno le gusta o no la realidad, porque las decisiones en esta reforma deben ser las correctas para que no tengamos que volver a revisar todo en 10 años, porque las cosas no se hicieron bien.

En el área chica

La ministra del Trabajo, Alejandra Krauss, confirmó que el gobierno no dejará a la industria la gestión del excedente de cotización, con la famosa frase "ni un peso más para las AFP". ¿Qué lectura hace de eso?

Eso suena mucho más a eslogan. Hay que ser cuidadosos, porque me parece que lo que se quiere decir no es exactamente lo que se dice. La solución más eficiente es destinar el 5% a las cuentas individuales y hacerlo, en la práctica, implica ni un peso más para las AFP, porque no se genera un ingreso adicional. Aumentar el aporte no provoca que la comisión que se cobra cambie, porque esta no aumenta ni disminuye. Así que si alguien dijo 'ni un peso más para las AFP', soy el primero en decir 'muchas gracias, esta es la solución nuestra'.

Pero la ministra asegura que las AFP quedarán sin gestionar ese 5%.

Tendría que hablar con ella, porque lo que dijo es lo que dijo, no puedo asumir una intención específica. Lo que sí sé, es que es la industria de AFP la que está instalada y capacitada para administrar ese mayor ahorro sin costo adicional para el afiliado. Y aunque para la AFP habría costos adicionales, se pueden aprovechar economías de escala y otro tipo de ventajas.

El ministro Valdés reforzó el punto y admitió que la opción preferida es un administrador estatal, como el que opera en Canadá...

En relación al sistema canadiense, si bien no lo conozco en detalle, según las cifras que he visto no parece ser mejor que el sistema chileno, pues no es más barato y entrega menores tasas de reemplazo ante contribuciones equivalentes.

El gobierno, en todo caso, está decidido a no dejar el excedente a las AFP. ¿Las opciones de entregar la gestión a una entidad estatal o licitar a un gestor privado son eficientes?

Para tener un sistema de pensiones robusto, que resuelva el problema de verdad, hay que ahorrar más del 10%. Los números indican que el número es más cercano al 18%. Y esto hay que hacerlo de la manera más eficiente y barata posible y en eso estamos todos. Por tanto, si hay que aumentar el ahorro en las cuentas individuales, hay que usar la infraestructura existente, que es capaz de utilizar todas las economías de escala que existen, el conocimiento, plataformas, la supervisión del Estado, leyes y normas; aprovechar lo que existe.

¿Crear una nueva entidad es un sin sentido?

Crear otra infraestructura para administrar una parte de tu cuenta individual no tiene sentido desde el punto de vista económico ni del punto de vista de eficiencia país; significaría regular de manera distinta, controlar de manera distinta, construir plataformas distintas, buscar asset managers distintos, significa un costo extra. Esto es súper claro: cualquier peso de este 5% que se desvíe a una entidad distinta a la de las AFP va a tener un costo sistémico. Eso es una duplicación de costos innecesarios en la economía, y si nos preocupa tener una economía eficiente, con un sistema eficiente, eso es lo menos eficiente.

¿Si se licitara el excedente, Principal estaría interesado en participar de un proceso así?

Trato de imaginarme cómo sería esto y es difícil. ¿Licitar la administración de grandes bolsas de cuentas individuales? Cuesta imaginar la razón de por qué crear costos adicionales al sistema y toda una estructura de supervisión, equipos de inversión. Esto es bien complejo, porque, además, no es llegar y hacer una licitación. Hay que definir políticas de inversión y diversificación, definir benchmark para saber si lo que están haciendo…, debe haber un gestor, contrapartidas válidas. Hay experiencias, no muy buenas, de tener un organismo del Estado licitando fondos a terceros.

Hay quienes creen que excluir a la industria podría ser un guiño al movimiento No+AFP.

Hay que tener mucho cuidado, porque este sistema está orientado a servir a todos los chilenos y no a crear algo raro que deje contentos a todos desde un punto de vista político. No hay otra forma de resolver el problema que ahorrar, no se puede escapar de ese destino. A la gente no le gusta y lo entiendo, pero es lo que corresponde decir, porque no hay otra forma de manejar el problema hacia adelante.

¿Cómo ve la situación de quienes ya jubilaron o están próximos a hacerlo? El 5% adicional no será una mejora para ellos y el gobierno quiere subir sus pensiones también...

Uno entiende que hay una coyuntura y que el gobierno actual tiene que resolverla. Aquí la respuesta es quién y cómo se financiarán esas mejores pensiones. La principal falencia es que el gasto público en pensiones directo, en subsidio a quien lo necesita, es 0,7% del PIB, lo que está muy por debajo del estándar de los países de la Ocde. Nosotros preferimos que la solidaridad se financie con impuestos generales, como en muchos de los países que se ocupan del ejemplo y que tienen un sistema mucho más parecido al chileno que lo que la gente piensa. Eso es mucho menos regresivo que aplicar un seudo impuesto al trabajo.

Pero tenemos adultos mayores más pobres...

Parece que el tema de las pensiones se confunde: quienes reclaman contra el sistema y se suman a algunas protestas no pertenecieron a la fuerza laboral formal, no tuvieron un empleo estable o viven de una pensión asistencial. Hoy, existe un segmento de ingresos bajos que está siendo más longevo que lo que ha sido históricamente, y en los países emergentes muchos gobiernos comienzan a enfrentar un problema que nunca existió: gente adulta, mayor, con muy pocos ingresos. Pero este tema pone presión creciente a las políticas públicas de protección de la tercera edad en estado de pobreza no sólo en pensiones, sino también en salud, vivienda y cuidado.

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