Macario Valdés, gerente general de Saam: "Algún día podríamos salir del continente, pero vamos con cuidado en nuestros pasos"

En una cálida y húmeda noche en la cuenca del río Guayas en Ecuador, ejecutivos de Saam y del Terminal Portuario de Guayaquil (TPG), junto con autoridades locales y chilenas y distintos invitados de la industria levantaron sus copas de champán para celebrar la inauguración de la más reciente inversión en el puerto; el proyecto Hamburgo.

Los US$ 60 millones invertidos por Saam en la infraestructura del TPG permitieron extender el muelle hasta los 480 metros, además de adjuntar el "Trinipuerto" -que consta de 4,7 hectáreas de respaldo y que permite transferir graneles- y lo más llamativo; dos megagrúas ship to shore (STS) Super Post Panamax de 107 metros de altura, la principal atracción del evento.

Macario Valdés, gerente general de Saam desde el 16 de marzo de 2016, explicó en entrevista con La Tercera -una vez que finalizaron los fuegos artificiales que iluminan la ribera del estero Santa Ana, para festejar la apertura- que los accidentes en el TPG y otros puertos manejados por Saam son casi nulos. Agrega que la nueva inversión en el terminal portuario permitirá manejar alrededor de 400 mil contenedores, cerca de 600 mil TEUs (medida de transporte marítima). En este sentido, señala que "la industria nos motivó a responder con una estrategia clara y los frutos están a la vista".

Ustedes venían de un par de años complicados en 2015 y 2016, lo que en parte en parte se debió a una mayor competencia. Ahí deciden redoblar su apuesta. ¿Cuál es la estrategia?

Nosotros el 2015 tuvimos el desafío de ponernos al día con la infraestructura del terminal, y ante la competencia que surgió en el negocio, apostamos por Ecuador, país que conocemos y donde llevamos operando por más de 20 años. Invertimos en el proyecto Hamburgo, por un monto de US$ 60 millones, con lo que más que duplicaremos nuestra capacidad en el terminal gracias a los contratos que hemos cerrado con nuestros clientes.

Además de esta inversión, han destacado otros proyectos en los que ha invertido la empresa en 2017.

Un proyecto icónico fue la toma de control (adquirimos el 51%) del principal puerto del pacífico en Costa Rica, que es el segundo más importante del país. A través de ese puerto se mueven alrededor de 5 millones de toneladas. Es además un puerto de nicho, que combina carga multipropósito, considerando graneles, carga de proyecto y contenedores. Es el tipo de puerto que nos sentimos cómodos operando, donde somos más eficientes.

También hicieron una inversión en Chile recientemente.

Estamos terminando de expandir el terminal de San Antonio y el de San Vicente. Además, hace pocos días anunciamos la adquisición del 15%, que no estaba en manos nuestras, del Terminal Portuario de Iquique. Todo esto apunta a continuar enfocando nuestros esfuerzos en activos que conocemos y que creemos que podemos seguir potenciando.

Pese a que acaban de estrenar su inversión en Ecuador, ¿tienen en vistas nuevas ampliaciones o adquisiciones?

Constantemente estamos buscando nuevas oportunidades. Tenemos un equipo de la compañía dedicado a esto, el área de desarrollo, y creemos que la experiencia de internacionalización de 25 años que llevamos, se puede seguir replicando en otros países. Esperamos seguir creciendo. Saam tiene una sólida posición financiera para tomar oportunidades, pero con cautela.

¿Tienen algún destino en particular?

Si bien nos sentimos cómodos operando en la región de América, obviamente hay que tomar las oportunidades a medida se van dando, y siempre que nos sintamos cómodos con el régimen de inversión de los territorios donde vamos. Algún día podríamos salir del continente, pero vamos con cuidado en los pasos que tomaremos.

¿La desaceleración del comercio internacional los ha afectado?

Definitivamente es un tema de preocupación, nosotros vivimos del comercio exterior y nos encantaría que las economías crecieran a tasas más relevantes, pero a nivel global nuestra diversificación nos permite compensar crecimientos más lentos, como vemos por ejemplo en Chile. Casos como Costa Rica, que avanza al 5%, Panamá al 6%, mientras que Ecuador tiene un alza relevante en bananos, camarones, pesca, si bien el negocio petrolero está más lento. Somos resilientes a estos ciclos.

En Chile hay incertidumbre respecto a cuándo se recuperará la economía, de la mano de las expectativas y la confianza. ¿Cómo ven el ciclo político en ese sentido?

En un año de elecciones todo el mundo espera los programas de gobierno, y obviamente el tema de infraestructura empieza a sonar bastante. Nosotros tenemos un tremendo desafío en Chile en todo lo que es conectividad, carretera y accesos a los nodos logísticos. Necesitamos mejorar la entrada y salida de las ciudades puerto. Sí creo que habrá un clima más favorable para esos proyectos, y esperamos que eso se concrete.

¿Un gobierno de continuidad no afectará esas expectativas?

Hay que ver lo que salga de las elecciones. Pero en toda cadena logística uno se debe preocupar de solucionar los "cuellos de botella", eso es conectividad en este sector. Mucho se ha hablado de la necesidad de un megapuerto, pero San Antonio termina de expandirse, lo mismo Valparaíso, también está el nuevo Puerto Central. De hecho, si consideramos la oferta actual en la zona central con las expansiones en marcha, versus la demanda, sería una sobreoferta del 37%.