Macri quiere sustituir el nombre Kirchner de sitios públicos

Tras la muerte de Néstor Kirchner, en octubre de 2010, el entonces gobierno de su viuda, Cristina Fernández, convirtió en una práctica habitual bautizar con el nombre de su fallecido esposo innumerables lugares públicos. Algo que se repitió en cada lugar donde los kirchneristas gobernaban, tanto en provincias como en municipios.

El ejemplo más llamativo de eso es el Centro Cultural Néstor Kirchner, un espacio dedicado en su idea original a las artes, espectáculos musicales y exposiciones, que ocupa el edificio en el que antiguamente funcionara la sede principal del Correo en Buenos Aires. Fue inaugurado como centro cultural el 21 de mayo de 2015, por Cristina K, y así se convirtió en el edificio -con esos fines- más grande de América Latina y el tercero del mundo.

Sin embargo, el gobierno de Mauricio Macri quiere quitarle el nombre de Kirchner a ese centro y todos los edificios, calles, plazas y hospitales que homenajean al ex Presidente. Para eso está trabajando en un proyecto de ley que prohíba bautizar lugares públicos con nombres de personas que han muerto hace menos de 20 años.

La iniciativa, que aún está siendo discutida en la Casa Rosada y el Congreso por lo que todavía falta para que llegue a la sala, evidentemente tiene en el espíritu quitar el nombre de Kirchner, aunque sin duda no se nombrará al ex mandatario. De esta forma también podría cambiarse el nombre de cualquier escuela que homenajeé a Raúl Alfonsín, plaza que recuerde a Luis Alberto Espineta o centro comunitario que haya sido bautizado Sandro.

"Queremos generar un cambio cultural en un sentido republicano. Profundizar la discusión sobre cómo nominamos a través de un verdadero cambio institucional", explicó al diario argentino La Nación el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi.