Madre de hermanos Rojo dice que evitó suicidio de Pilar Pérez

Durante el segundo día de declaración, Jeannette Hernández aseguró haber tenido un sueño premonitorio que impidió que la arquitecta terminara con su vida.




No exenta de situaciones externas al caso ha estado marcada la declaración judicial dada por Jeannette Hernández, madre de los hermanos Rojo, y quien es acusada de ser la autora material del ataque de los menores ocurrido en enero de 2008 al interior de su domicilio en la comuna de Puente Alto.

Durante el segundo día de juicio en el Tribunal Oral de la comuna y al igual que ayer la mujer -cuya defensa asegura que padece una sicosis endógena que la hace inimputable- insistió en que frecuentemente tenía sueños premonitorios.

Consultada por su abogada si en ocasiones soñaba situaciones que se volvían realidad, la mujer aseguró que ésto ocurría con Esteban, el menor de sus hijos, y su madre. Ahí aprovechó de revelar que mientras estaba en prisión preventiva en el Centro Penitenciario Femenino soñó que una de las internas intentaba suicidarse en uno de los baños del recinto penal. Tras despertar advirtió del hecho a las funcionarias quienes determinaron la veracidad de sus dichos.

Asegura que se trataba de María del Pilar Pérez quien a principios de este año, efectivamente, protagonizó un suicidio frustrado lo que motivó incrementar las medidas de seguridad en torno a la mujer. Hernández ayer también había revelado que había soñado con anterioridad la explosión del volcán Chaitén.

Hernández revivió pasajes del día en que ocurrió la agresión a sus dos hijos. La mujer entre lágrimas recordó que el día de los hechos llegó a su domicilio y tras dejar su bolso se percató que Pablo, el mayor de ellos, se encontraba tirado. Agregó que en el suelo había visto algo rojo (sangre) y que éste le realizaba señales pidiéndole ayuda.

Dijo haber quedado shockeada y por esto señaló que lo primero que hizo fue salir a pedir ayuda, sin percatarse qué pasaba con Esteban (8). Con posterioridad, según su relato, volvió a ingresar a su casa y si bien subió al segundo piso, no vio a Esteban. Más tarde se establecería que el cuerpo del niño yacía sin vida, tirado entre las dos camas.

La Fiscalía Metropolitana Sur intenta condenar a Hernández al presidio perpetuo simple y a otros 12 años de cárcel por los delitos de parricidio y parricidio frustrado. Para acreditar la responsabilidad de la mujer, el Ministerio Público presentará 116 testigos y una serie de pruebas periciales.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.