Marcelo, ex conductor de Cachureos, abre clínica de rehabilitación junto a su esposa
La ex figura de la TV infantil y Carmen Smith, ex Miss Chile y modelo de Sábados Gigantes, instalaron un centro para la recuperación de adicciones, trastornos alimenticios y problemas de salud mental.
Marcelo, el popular ex conductor del programa infantil Cachureos tiene toda la confianza puesta en clínica Familia Feliz, el proyecto que emprende junto a su esposa, la ex Miss Chile 1968 y modelo de Sábados Gigantes, Carmen Smith. Primero la apoyó económicamente y, a pesar de que no tiene ningún cargo oficial en esta institución de rehabilitación, ha hecho de asistente, chofer y hasta jardinero.
El matrimonio trabaja como equipo. Llevan casados 34 años y han planeado juntos esta clínica ubicada en Chicureo, que Smith -asistente social de la Universidad de Chile- siempre tuvo en sus planes, desde el momento en que se tituló. "Desde que terminé de estudiar tuve esta idea. Cuando trabajé, me fue muy bien y desde ahí me quedé con las ganas de hacer algo mío y no se había dado la oportunidad, porque estaba trabajando con Marcelo y no tenía tiempo", cuenta la esposa del ex conductor de 61 años.
Marcelo Hernández, en tanto, responde con gesto de orgullo que "le tengo fe al proyecto y a ella. Yo he visto el resultado que mi mujer tiene con la gente y siento que vamos en el camino correcto".
Familia Feliz es una clínica de salud mental que atiende desde depresiones hasta trastornos alimenticios, aunque su principal enfoque está en los problemas de drogadicción. Sus dueños abordan el tema, y lo primero que dicen es que ninguno de los dos ha consumido drogas.
"Yo nunca las probé, de hecho ni fumo. Sin embargo, cuando tuve más tiempo y empecé a atender a personas de otro entorno, me di cuenta de la tragedia que esto significa", afirma la ex reina de belleza que ejerce como directora técnica del lugar. "Así que entré a la universidad e hice un diplomado para conocer este tema. Yo ya estaba en este proyecto, que en un principio estaba destinado a atender problemas familiares, pero agregamos las adicciones porque es uno de los problemas más graves en las familias", agrega.
Marcelo apoya los dichos de su esposa. Y comenta que al equipo de Cachureos siempre le exigió un comportamiento irreprochable: "La primera vez que a mí me ofrecieron drogas fue en un teatro en Viña del Mar, durante mi primera presentación como cantante. Y desde ahí dije que no y nunca las he probado", cuenta el también cantante, mientras dirige un paseo por las instalaciones, que demoraron dos años en construirse y ya están listas para empezar a recibir pacientes.
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