Mineras alistan planes para enfrentar caída del precio del cobre
Mayor productividad, racionalizar planes de inversión para mantención de operaciones y rebajar gastos indirectos son parte de las medidas que las compañías están analizando para paliar la menor cotización del metal rojo.
Las compañías mineras ya están tomando medidas adicionales para capear lo que será un año con precios del cobre bajo los US$ 3 la libra, tendencia que se podría mantener durante un par de años, para recién lograr un equilibrio hacia el 2017.
Pero ¿es exagerada la forma en que ha reaccionado el mercado a la menor cotización que está registrando el mineral? Las visiones son diversas. En el mercado indican que existían antecedentes que anticipaban una cotización menor del metal rojo. El problema es que fue más brusca de lo esperado. La sorpresa se vivió el viernes, cuando el cobre llegó a US$ 2,53 la libra, su menor valor desde julio de 2009, precio distante a los cerca de US$ 3 que se imaginaba.
"En las proyecciones se preveía que durante el 2015 la cotización presentaría un sesgo a la baja (...). No obstante, no se anticipó lo acontecido en el mercado del petróleo, que elevó la aversión al riesgo de los inversores de corto plazo, los cuales escaparon hacia activos de renta fija, en desmedro de los commodities", explica la ministra de Minería, Aurora Williams.
Hasta la fecha, el cobre promedia una caída de 19,3% en su valor comparado con igual período del año anterior. El valor peak del 2014 se registró el 25 de julio, cuando se cotizó en US$ 3,25 la libra.
Si bien cuando partió el retroceso del metal se veía como algo coyuntural, la tendencia a la baja ha persistido. El mayor golpe lo están viviendo las principales compañías mineras, las que han tenido un fuerte impacto en su valorización bursátil. Un ejemplo es la minera especializada en cobre First Quantum, cuya valorización ha caído 57% desde el peak del metal. En el caso de las que tienen presencia en Chile, la situación no ha sido distinta. Freeport McMoran, dueña junto a Codelco de El Abra, ha caído 49%, y Antofagasta Plc, un 28,50% (ver infografía).
"El descenso que se está produciendo en el precio del cobre perjudica, en primer lugar, a las compañías que extraen este mineral, ya que verán reducidos sus márgenes y, en algunos casos, deberán operar bajo el umbral de rentabilidad o incluso eventualmente cerrar sus operaciones", explica el director de la Escuela de Minería de la Universidad Central y ex presidente ejecutivo de Anglo American, Miguel Angel Durán.
El cierre de las operaciones de la gran minería es algo que el gerente de Estudios de la Sonami, Alvaro Merino, no ve tan probable, dado el costo que significa cerrar. Por ejemplo, si Codelco lo hiciera, le costaría US$ 3.500 millones. Pese a esto, Merino igual señala que el escenario actual genera riesgos. "En el caso de Codelco, de persistir los precios actuales, la división que se vería más afectada sería Salvador, pues tiene los costos más altos entre todas las faenas", destaca.
El presidente ejecutivo de la estatal, Nelson Pizarro, explica que la decisión dependerá del valor al que llegue el precio, ya que lo relevante es cubrir los costos variables de la operación, los que se ubican en un nivel inferior, adelanta (ver entrevista en página 6).
Donde ya se ve un efecto relevante es en el aporte al Fisco. Merino señala que por cada centavo de dólar promedio anual que cae el precio del cobre, Chile deja de percibir US$ 128 millones por concepto de exportaciones.
De acuerdo a sus cálculos y suponiendo que el precio promedio del cobre en 2015 llegue a US$ 2,92 (hoy promedia US$ 2,68), lo que es menor a lo estimado en el Presupuesto de la Nación (US$ 3,12 la libra), el país dejaría de percibir alrededor de US$ 2.600 millones por exportaciones y US$ 1.200 millones por menor recaudación por concepto de excedentes de Codelco y tributación de la minería privada.
FOCO DE COMPAÑÍAS
Hoy el foco está en optimizar las operaciones, indican altos ejecutivos del sector. Uno de los temas que se analizan son los programas de inversión para mantener las operaciones. La mayoría de ellos se diseñan en los últimos meses del año anterior. "A fines del año pasado no se preveía la situación que se está viviendo hoy, por lo tanto, estos planes son más onerosos. Es posible que si la situación persiste, comience una racionalización", indica un alto ejecutivo.
Anticipándose a un escenario aún más negativo en relación al precio, algunas mineras también están comenzando a analizar en qué áreas se puede ser más eficiente. Una de ellas, comenta un ejecutivo de una minera extranjera, podría ser rebajar los costos indirectos, como son los pasajes de los trabajadores o los gastos en consultorías, los que también podrían tener un impacto si el metal sigue cotizándose a la baja.
Producir y cumplir las metas es otra de las medidas, acompañada de una mejor productividad. "Lo que se tiene que hacer en un escenario como el actual es elevar el nivel de procesamiento de mineral y utilizar al máximo los equipos", indica otro ejecutivo de una minera extranjera.
En otro de los puntos en que también podría haber ajustes es en los servicios a terceros. Si bien hace un par de años la industria comenzó a renegociar los contratos con los contratistas, algunos ejecutivos indican que aún quedan espacios para seguir optimizando ese ítem.
REBAJA DE COSTOS
Pero no todo son malas noticias. La caída del cobre llegó cuando en Chile las compañías mineras estaban impulsando con fuerza un fuerte plan de contención de costos, por lo que hoy están más preparados, indica Aurora Williams. "Existen dos factores que contribuirían en el corto plazo a reforzar la estrategia de contención de costos: la baja en el precio del petróleo, que permitirá bajar el costo de energía, y el mayor valor del dólar, que afecta al componente de gastos en moneda local", señala.
En 2013, explica Alvaro Merino, el costo a cátodo en Chile llegó a US$ 2,55 la libra, muy por encima de los US$ 2,43 la libra que promedió la industria. En algunas mineras, el costo C1, que es lo que se gasta para producir cobre, sin contar los créditos por los subproductos o la depreciación de las inversiones, está en torno a US$ 1,40, indica un ejecutivo del sector.
Gustavo Lagos, académico de la Universidad Católica, indica que de mantenerse estos precios, el costo de operación del cobre (C1) en la zona norte del país debería ceder en los próximos meses en promedio hasta un 20% y algo menos en la zona central.
La apreciación del dólar también contribuirá a morigerar el impacto que genera la caída del metal, ya que "se requerirán menos dólares para pagar los costos en pesos", explica Merino. Lo mismo sucede con el menor precio que está mostrando el petróleo.
MENOR PRODUCCIÓN
Lo que no se desconoce en el sector es el impacto que este escenario de precios tiene para la pequeña y mediana minería. Estas compañías, cuyos costos de operación se sitúan entre US$ 2,70 y US$ 3 la libra, están pasando por un período complejo. Hoy, cerca de 40 compañías mineras de la zona de Diego de Almagro y de Andaco- llo ya han cerrado operaciones, señala Hernán Urquieta, presidente de la Asociación Minera de Andacollo.
Miguel Angel Durán explica que la producción que podría estar en juego hoy ronda las 400 mil toneladas, cifra que corresponde al cobre que proviene de este sector, lo que representa cerca del 7% de la producción nacional.
Por eso, en la industria están a la espera de que el gobierno anuncie medidas para paliar este impacto. Sin embargo, hasta la fecha no ha habido acercamientos entre los parámetros que el Ministerio de Hacienda quiere establecer como precio de sustentación, de acuerdo a lo que establece el Decreto Supremo 19 (ex 76, modificado en el gobierno anterior), lo que permite que las compañías puedan acceder a un crédito sectorial.
Se trata de un crédito de hasta 30 centavos por libra, que se aplica cuando hay diferencias entre el precio de mercado del metal y el precio de referencia que establece Hacienda. Y es en ese valor donde hoy no hay concordancia. "Hacienda está proponiendo un precio de US$ 2,70 la libra y nosotros queremos que se respete el precio de largo plazo, que se establece en el presupuesto, que es de US$ 3,07 la libra, porque así ya nos hubiese correspondido obtener créditos", explica Urquieta.
Esta medida se aplicó con anterioridad entre 1998 y el 2003, y luego, en noviembre de 2008 y abril de 2009, créditos que han sido cancelados. En el último período, las compañías de la pequeña y mediana minería devolvieron al Estado US$ 32 millones, cifra que incluía, además, el pago de intereses.
"Esperamos y confiamos en que pronto el gobierno aplicará este mecanismo de sustentación de precios", señala Alvaro Merino. La industria esperaba que el mecanismo se anunciara esta semana. Sin embargo, el jueves pasado, en el directorio de Enami, en Copiapó, no se logró avanzar en el tema y se espera que a fines de enero se logre unir criterios. En todo caso, las expectativas apuntan a que el crédito comience a operar retroactivamente desde enero.
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