Ministra Narváez hace control de daños en el PS
La vocera de gobierno contactó a los senadores de la bancada socialista, que se declararon en "estado de reflexión" respecto de su relación con La Moneda.
La propia vocera de gobierno, Paula Narváez, se encargó de llamar uno a uno a los senadores de la bancada socialista, que este martes, a través de una declaración pública, se declaró en estado de reflexión respecto de su relación con el Ejecutivo.
Lo que detonó el comunicado del PS fue la determinación del senador Carlos Montes de renunciar tanto a la jefatura de la bancada como a participar de la comisión de Hacienda de la Cámara Alta, en protesta por la poca consideración del gobierno a las propuestas del partido tanto en reactivación económica como en educación, y por los acuerdos suscritos entre Palacio y la oposición para llevar adelante algunos proyectos.
Al referirse al tema durante la mañana, la ministra había hecho un gesto a su partido, afirmando que "coincidimos con ellos en que los temas de crecimiento económico, de fortalecimiento de la educación pública y por supuesto de una reforma al sistema de pensiones son prioritarios. Hemos hablado con ellos, seguiremos hablando con ellos y estamos disponibles como Gobierno a mejorar todo lo que haya que mejorar para poner en el centro lo que nos une, y lo que nos une es mejorarle la vida a los chilenos y chilenas".
En los contactos telefónicos, la ministra Narváez transmitió a los senadores socialistas la voluntad del gobierno de mejorar la coordinación y la recepción de sus iniciativas, y los convocó a una cita en La Moneda que tendría lugar, en principio, el próximo lunes. Al respecto, el senador Rabindranath Quinteros dijo estar dispuesto a solucionar el conflicto: "lo que queremos es que haya una mejor coordinación, y que los documentos que presentamos se consideren. No se trata de romper con el gobierno ni mucho menos".
La alerta socialista preocupó a Palacio, pues es la primera vez que el partido de la Presidenta se declara en rebeldía con la actual administración Bachelet. En el oficialismo, de hecho, varios recordaron que el PS tiene una larga historia de conflictos con sus Mandatarios, como ocurrió con Salvador Allende, Ricardo Lagos y durante el primer mandato de Bachelet. De hecho, el ex presidente del PS, Osvaldo Andrade, intervino ayer en la polémica señalando que "lo que debe quedar claro, es que la lealtad del Partido Socialista con la Presidenta Bachelet tiene que ser inequívoca, fuera de toda duda. Y uno no se hace cargo de ese compromiso cuando abandona responsabilidades, sino que cuando las asume".
Acerca de este tema, el senador y vicepresidente socialista, Juan Pablo Letelier, precisó ayer que "los senadores somos incondicionales con Bachelet, pero nos frustra que lo que ella instruyó no se encarne en la práctica. Hay algunos ministros que no entienden que se deben construir acuerdos, no hay metodología de trabajo con los partidos de la coalición. Por ejemplo, hace tiempo que presentamos un documento para la reactivación económica que no fue atendido por el ministro Valdés, y es preocupante que no se nos escuche".
Otro vicepresidente del PS, el ex senador Camilo Escalona, expuso ayer una visión distinta en radio Cooperativa.
"En relación a la declaración de los senadores socialistas, creo que está bien que reflexionen, pero lo que está fuera de toda duda es que el PS es un partido de gobierno", dijo, para luego ser más duro con sus pares.
"Considero que la rabia que pueden tener algunos senadores por el hecho de que el gobierno para evitar que se cayera la propuesta (Educación Superior) en el Tribunal Constitucional (TC) llegara a acuerdo con la oposición es simplemente una pataleta, porque el gobierno no tenía otra posibilidad. ¿Qué es lo que quieren estas personas? ¿Que el gobierno fracase completamente y se derrumbe? Es una pataleta inconducente, esa conducta no lleva a ninguna parte", insistió el ex senador PS.
Reparar la relación es particularmente urgente dado que la presidenta del partido, Isabel Allende, quien se ha ausentado de la actividad política durante las últimas semanas, por encontrarse enferma, aún no reanuda sus funciones. No obstante, el secretario general, Pablo Velozo, sostuvo ayer que la directiva del partido está "preocupada de que se compongan las relaciones a la brevedad y que podamos buscar un camino para que ambas partes (el partido y el gobierno) sientan que ganan y avanzan".
Después de participar en un desayuno con alcaldes, el precandidato presidencial de la colectividad, José Miguel Insulza, se refirió al conflicto partidario. "Conozco a Carlos hace ya más de dos décadas y siempre se ha caracterizado por la seriedad de sus análisis y ciertamente debe haber tenido alguna buena razón para tirar el mantel, porque no es lo que hace habitualmente. Si estuviéramos hablando de un parlamentario díscolo que se destacara por decir cosas altisonantes, sería otro el caso. Pero esto es todo lo contrario. Montes es una persona que siempre ha sido reconocido por su seriedad, su profundidad de análisis y por su disciplina. Por tanto sus quejas hay que tomarlas en serio", aseguró.
Respecto del fondo del reclamo, el ex agente de Chile ante La Haya afirmó que es usual que durante algunos periodos los gobiernos den por sentado el apoyo de las bancadas oficialistas por lo que resuelven conversar solo con la oposición. No obstante, aseguró que "esta es una práctica muy negativa".
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