Misa flamenca: el retorno a Chile del espectáculo de fe y pasión gitanas

Se abre el telón y las guitarras y cajones suenan al compás de los sonidos flamencos en clave de tangos, bulerías y soleares. A ellos se une el zapateo fuerte de los bailaores, así como las palmas y la voz tan intensa y desgarradora, inconfundible en los cantaores. En escena, 16 artistas del arte flamenco se mueven con la pasión que caracteriza a este género musical y sus cantos, cargados de tradición gitana, constituyen una emocionante puesta artística dedicada a la liturgia católica. Este es el ambiente que rodea al espectáculo titulado Misa flamenca, los gitanos le cantan a Dios. El evento, que llega a Chile para la programación especial de Semana Santa en el Teatro Nescafé de las Artes, se presentará el próximo 4 y 5 de abril como un encuentro dedicado a público de todas las edades.

El guitarrista gitano

Tito Losada (59), guitarrista madrileño, es una de las figuras más reconocidas de la música flamenca a nivel internacional, contemporáneo de leyendas del género como el cantaor Camarón de la Isla y el guitarrista Tomatito, durante el mayor resurgimiento de la música flamenca entre los años 60 y 70, es también el creador y director del espectáculo de misa flamenca. Losada posee una trayectoria de más de 40 años, donde ha actuado para la Familia Real inglesa (1993) y junto a Sting en un show en el Carnegie Hall de Nueva York (1996).

Tras el debut en 2003 de su misa flamenca, el artista decidió dedicar tres años de trabajo junto a sus hijos para perfeccionar su musicalización, volviendo en 2008 con un espectáculo al que sumó arreglos orquestales y participación coral, que ya cumple ocho años presentándose. Precisamente Iván (guitarrista), Antonio y Lucky (percusionistas) Losada, son también parte de la compañía de su padre. Desde entonces han interpretado la misa en países como México, Perú, Estados Unidos y España. En Chile no es primera vez que se presentan: ya estuvieron en 2011 y 2012, en el mismo escenario al que ahora volverán con un montaje reversionado, donde prima la participación de los artistas gitanos, para resaltar la fuerte carga cultural de su tradición familiar flamenca, donde se podrá apreciar al conjunto de cante, toque y baile, cuyo último evento fue en noviembre del año pasado en la Iglesia de San Marco, en la ciudad italiana de Milán.

Música, baile y plegaria

Desde Madrid, Tito Losada conversó con La Tercera sobre lo que podrá verse el próximo fin de semana en el teatro en calle Manuel Montt. "La forma del concierto sigue el orden de una misa normal y a cada canto le damos un matiz diferente, desde los palos (ritmos) flamencos, algunos más festivos y otros más ceremoniosos, siempre dando espacio a la improvisación propia de la música de nuestra tierra". El guitarrista subrayó la importancia de la improvisación en lo que denomina el "verdadero flamenco", que desde hace años se ha ido perdiendo con los nuevos intérpretes.

Además, explicó cómo confluyen arte y fe en su espectáculo. "La naturaleza del flamenco es muy pasional y por sobretodo debe salir del alma. Asimismo, la fe es muy íntima y está directamente ligada al alma", advirtió Losada, destacando un punto en común: "ambas comparten la cualidad de ser introspectivas, de ser la soledad de uno mismo, y acá demostramos que tienen un equilibrio perfecto". Al ser consultado por el origen de su concierto, relacionado a su conversión al catolicismo tras duros momentos personales, afirmó: "pensé que la mejor forma de agradecerle (a Dios) era con mi cultura y con lo que yo sé hacer, que es la música".