Mon Laferte tuvo su gran noche ante un repleto Movistar Arena
Reunió a 15 mil personas en su mayor concierto en Santiago a la fecha. El broche de oro de un exitoso año, antes de un breve receso de tres meses para "descansar y reflexionar".
Aunque aún no ha pasado un año desde su memorable estreno en el Festival de Viña, una suerte de clásico instantáneo que la convirtió en estrella nacional, Mon Laferte no es la misma que era en febrero pasado. Además de lanzar el álbum que la puso en el mapa a nivel continental, del dueto con Juanes y de su primer Grammy Latino, la solista viñamarina ha depurado en estos meses su propuesta estética y su fórmula en vivo, sin perder la esencia que la transformó en la favorita de las radios, el streaming y el público local.
Anoche lo atestiguaron las 15 mil personas que repletaron el Movistar Arena, en el mayor concierto que la cantante radicada en México ha realizado a la fecha en Santiago. Una velada de más de dos horas de duración centrada en las canciones de su último disco, La Trenza (2016), y en la que la viñamarina y sus siete músicos mexicanos -todos terneados de verde y comandados por el director musical Manú Jalil- son tan protagonistas como el público; mujeres, en su mayoría, de distintas edades, que cantaron a todo pulmón cada línea que su ídola interpretó desde el escenario.
Ya en la Quinta Vergara hubo un primer vistazo de la nueva dirección que tomó la ex Rojo en su disco y en su Amárrame Tour: un cancionero original que tributa y renueva las diversas expresiones de la canción romántica latinoamericana; desde la cebolla chilena y el influjo de Cecilia, al bolero, el mariachi y la balada pop a la Juan Gabriel. Todo, interpretado con sentimiento exacerbado, su destreza vocal característica e incluso un par de invitados, como Manuel García (Cielito de abril) y Rulo (Yo te qui).
"Esto es como una película para mí", dijo conmovida la solista en una de sus muchas intervenciones, donde no faltaron los emocionados recuerdos familiares y hasta alusiones a la problemática educacional chilena. Breves momentos de pausa, en cualquier caso, de un karaoke masivo -pocas veces el concepto aplica tanto como en los shows de la viñamarina- y a ratos catártico, especialmente notorio en los éxitos se su anterior LP (Si tú me quisieras, Amor completo), y en encendidas versiones de Amárrame y El diablo, que puso el broche de oro a una de las temporadas más exitosas en la carrera de Monserrat Bustamante.
Su falta de descanso
Horas antes del concierto, en una conferencia realizada en un hotel de Vitacura, la intérprete contó que luego de esta gira por Chile iniciará un receso de la actividad en vivo por cerca de tres meses, sólo interrumpido por su participación en el concierto de Plácido Domingo en el Estadio Nacional el próximo 14 de enero, instancia para la que deberá ensayar algunos días antes junto a la orquesta Filarmónica de Bogotá que acompañará al tenor en Santiago.
El paréntesis, según explicó, no solo obedece a la necesidad de descanso físico, sino también mental, luego de una extensa temporada que desde el despegue de su anterior álbum (Mon Laferte Vol.1, 2015) la ha tenido en constante movimiento por Sudamérica, México y España. De hecho, este fin de semana pasará la primera Navidad junto a su familia en Chile en una década.
"A mí encanta hacer música y tocar en vivo, pero pedí un tiempo porque han sido prácticamente tres años sin parar. Me duele la espalda de tantos viajes y necesito un tiempo para reflexionar sobre todo lo que ha pasado, porque ni siquiera he tenido el tiempo para hacer eso", explicó la solista, antes de aclarar que no serán unas vacaciones como tales, y que de todas formas en esos tres meses pretende seguir componiendo y planificando "un proyecto ambicioso que quiero hacer que mezcla música y danza".
La agenda de Mon Laferte se reactivará oficialmente a mediados de marzo, con su primera presentación en las versiones chilena y argentina del festival Lollapalooza, para posteriormente seguir con fechas en Paraguay, Centroamérica y una gira de casi un mes por Estados Unidos junto a su compinche Juanes para finalizar, por ahora, con algunos conciertos en junio y julio en Europa. Sobre un eventual regreso al Festival de Viña, donde en febrero protagonizó una de las más memorables actuaciones de la edición 2017, dijo que "no, por ahora", con una risa misteriosa.
Eso es, por ahora, el calendario de actividades que anota la agenda 2018 de Monserrat Bustamante, la cantante chilena más popular en las radios y las plataformas de streaming del continente, quien se autoimpone metas más ambiciosas. "Tengo ganas de seguir trabajando, de seguir haciendo mejores canciones. Miro hacia atrás y todo ha sido increíble, pero pienso que el próximo año podemos hacerlo mejor".
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