Muere Sara Montiel, la gran diva del cine español
La actriz y cantante fue figura en los años 50 con El último cuplé.
Nunca ahorró palabras. Por el contrario, decía lo que pensaba y a veces hablaba más de la cuenta. Lo que expresaba, sin embargo, estaba bastante cerca de la verdad. Como cuando a fines del año pasado declaró al diario El País: "En 54 años no ha salido nadie como yo de España".
Para Sara Montiel, la actriz y cantante hispana fallecida ayer a los 85 años en Madrid, nadie estaba a su altura. Antes que Penélope Cruz o Paz Vega, ella fue la primera española en conquistar un lugar en Hollywood.
La actriz nacida en 1928 en la localidad manchega de Campo de Criptana, la misma que alberga los molinos de viento que aparecen en Don Quijote, sufrió ayer un desvanecimiento mortal en su casa.
Aún no se determina con exactitud la causa de la muerte de quien fuera la primera estrella femenina del cine español durante los 50 y 60. Sólo el 10 de marzo había celebrado su cumpleaños 85 y se disponía a realizar algunos conciertos en las próximas semanas.
Nacida con el nombre de María Antonia Abad Fernández en una humilde familia, Sara Montiel logró traspasar las fronteras de su propio país en tiempos en que España estaba aislada culturalmente del resto de Europa y América.
Curiosamente, sin embargo, los dos más grandes éxitos de su carrera fueron dos filmes hechos en la península: El último cuplé (1957) y La violetera (1958).
En el primero de ellos encarnaba a una cantante de cabaret en decadencia, marcada por la muerte de su amante torero y que a duras penas sobrellevaba su vida. Este filme significó el debut de Sara Montiel como cantante con el tema Fumando espero, un clásico en su repertorio.
El último cuplé fue durante mucho tiempo la película más taquillera en la historia de España y éxito en las boleterías de Hispanoamérica.
En Chile, su más ilustre seguidor fue el Presidente Jorge Alessandri, quien vio la cinta en repetidas ocasiones y en el año 1962 se reunió en La Moneda con la diva española.
La violetera otra vez tocó la tecla del romance, esta vez a través de la historia de una vendedora de flores que súbitamente entabla una relación con un aristócrata.
El filme de Luis César Amadori también un fue un éxito de taquilla y nuevamente Sara Montiel lució su particular voz de registro grave, muy diferente a las de las estrellas de la época.
Durante los años 50, Montiel también fue figura en el cine mexicano, protagonizando varias películas con Pedro Infante. En esta época entabló amistad con el cantante chileno Lucho Gatica, quien ayer recordaba: "Cuando yo la conocí en el año 55, no tenía idea que ella cantaba ¡y cantaba muy bien! Hicimos una gran amistad después en España con figuras como Lola Flores y Paquita Rico".
La década del 50 también significó su paso por Hollywood, donde destacó en los filmes Vera Cruz (1954), junto a Gary Cooper y Burt Lancaster; Serenade (1956), con Mario Lanza y Joan Fontaine, y Yuma (1957), con Charles Bronson y Brian Keith.
En 1974, Sara Montiel abandonó el cine y se dedicó exclusivamente a la música. Su figura se transformó en ícono de las minorías gay e incluso inspiración para el grupo Fangoria, En el año 2004, Pedro Almodóvar le rindió homenaje en la película La mala educación: el travesti que interpreta Gael García Bernal era imitador de Sara Montiel.
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