Mujeres que sufren de cáncer de mama podrán preservar su fertilidad gratuitamente

Con el propósito de que mujeres de escasos recursos que padecen cáncer de mama -y que se encuentran en edad fértil- puedan preservar su fertilidad en forma gratuita a través de la vitrificación de óvulos, el Hospital Padre Hurtado y el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) Santiago firmaron un inédito acuerdo.

Este convenio es el primero de este tipo suscrito en Chile por la clínica especializada en medicina reproductiva IVI Santiago y busca dar más acceso a pacientes del sector público, así como generar una mayor conciencia de la importancia de preservar la fertilidad.

El director de Clínica IVI Santiago, doctor Carlos Troncoso, explicó que los procedimientos utilizados para tratar el cáncer de mama, como quimio y radioterapia, son muy agresivos y frecuentemente provocan, en el caso de mujeres en edad fértil, la pérdida de la capacidad reproductiva porque destruyen los tejidos productores de gametos. Por esto, es de suma importancia que se genere una mayor preocupación por la calidad de vida de estas pacientes.

"A medida que las tasas de curación y sobrevida aumentan, cobran mayor relevancia las consecuencias de los tratamientos. Sin duda, la función ovárica y el mantenimiento de la fertilidad son aspectos muy relevantes que deben ser tomados en cuenta por los oncólogos tratantes", recalcó Troncoso.

El director del Hospital Padre Hurtado, doctor Ernesto Behnke, destacó la relevancia de este acuerdo que beneficiará a las pacientes en edad fértil que sufren de cáncer de mama, que es uno de los principales tipos de cáncer que afecta a las mujeres en Chile.

VITRIFICACIÓN DE ÓVULOS
La vitrificación de óvulos permite preservar las células reproductoras de las pacientes, otorgándoles la posibilidad de que una vez que superen su cáncer puedan formar una familia.
 
La principal ventaja de esta metodología es que no se forma hielo, a diferencia de lo que ocurre en la congelación tradicional, en la que el material se solidifica en forma de cristales de hielo que pueden lesionar al óvulo al actuar como verdaderos cuchillos sobre las estructuras celulares. 

De esta manera, los resultados de supervivencia ovocitaria post desvitrificación superan el 95%, logrando tasas de gestación similares a las obtenidas con óvulos frescos.