Municipios de Coquimbo y La Serena son los más endeudados entre las grandes comunas
Según datos de la Subdere, los cien mayores municipios del país acumulan a 2009 una deuda de casi US$ 80 millones. En contraste, varias comunas no presentan endeudamiento, como Providencia, Peñalolén, Las Condes, Vitacura, Ñuñoa y Puente Alto. En tanto, las de mayores ingresos propios -entre 2009- son Las Condes, Santiago y Viña del Mar.<br><br>
Una de las metas de La Moneda es mejorar en esta administración la eficiencia del Estado. Tal objetivo también se extiende a aquellas entidades que, si bien reciben platas del Fisco, se manejan con autonomía de éste, como las municipalidades. A cargo del tema está el Ministerio del Interior y en particular la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), cuya tarea no es fácil, dado el alto endeudamiento que afecta a buena parte de las 345 comunas del país. Según los datos oficiales de la Subdere, a 2009 los cien mayores municipios (medidos por número de habitantes) acumulan una deuda de US$ 78 millones ($ 39.000 millones).
Dentro de ese universo, los más comprometidos son Coquimbo, La Serena y Recoleta, que en conjunto suman US$ 16 millones en deudas (ver ranking). La primera debe casi US$ 9 millones y su par de la IV Región, US$ 4 millones. Recoleta, en tanto, poco más de US$ 3 millones. En contraste, hay comunas que no presentan deuda. Entre ellas, Providencia, Peñalolén, Las Condes, Vitacura, Ñuñoa y Puente Alto.
En la Subdere explican que esta deuda corresponde a obligaciones de corto plazo que se consignan en el balance municipal y que no fueron pagadas al 31 de diciembre pasado. La mayoría de esos compromisos incorpora, además, lo que se conoce como deuda de arrastre; es decir, que "se ha extendido en el tiempo" y que se observa, entre otros, en las áreas de servicios de salud y educación municipal.
DISPONIBILIDAD DE INGRESOS
La Subdere ha apoyado su gestión en el Sistema Nacional de Información Municipal (Sinim), que reúne antecedentes financieros y sociales (entre otras variables) detallados de cada comuna.
De acuerdo a dicho instrumento, los municipios con mayores recursos se concentran en la Región Metropolitana, con más del 80% de los cien evaluados.
Para medir esta disponibilidad de recursos se consideran los ingresos propios permanentes. Estos incorporan recursos generados por el impuesto territorial, licencias de conducir, multas (por faltas a la Ley de Alcoholes, Ley de Tránsito), concesiones, patentes acuícolas, derechos de aseo, rentas de la propiedad, patentes mineras, casinos de juegos, entre otros. En esta evaluación, el municipio de Las Condes es el que está en mejor posición con casi US$ 133 millones al cierre de 2009. Le siguen Santiago, con poco más de US$ 120 millones, y Viña del Mar, con US$ 82 millones.
En tanto, las comunas que generaron menos ingresos propios son las de San Javier (VII Región), con US$ 1,6 millón; Padre Las Casas (IX), y Arauco (VIII), con US$ 1,7 millón cada una. En todo caso, la evolución de los ingresos propios entre 2001-2009 muestra fuertes incrementos en varias comunas. Entre ellos, San Pedro de Atacama. Mostazal y Sierra Gorda, con aumentos superiores a 660%.
ADMINISTRACION Y GESTION
En el Sinim no hay un ítem que mida la eficiencia en la gestión de recursos. "Es necesario contar con más y mejor información para poder evaluar la gestión municipal. Se deben integrar y hacer consistente la información de Contraloría y del Sinim. Se debe conocer la cantidad de servicios municipales que se prestan para poder evaluar la eficiencia en gestión, como, por ejemplo, el número de ex fichas CAS realizadas en el año, las toneladas de basura retirada, etc.", plantea Bettina Horst, experta en el tema municipal.
De hecho, explica que lo que se ha calculado en el pasado como una aproximación para cuantificar la eficiencia comunal es medir el gasto en burocracia y administración en relación al gasto total del municipio. Con los datos de la Subdere, ese ejercicio arroja que La Florida, Santiago y Lo Espejo son las comunas -entre las cien de mayor población- que destinan la mayor fracción de su gasto total a financiar gasto corriente. Esta variable reúne el desembolso en personal, bienes y servicios de consumo, prestaciones de seguridad social y todo lo que sirva para hacer funcionar a la entidad. En el otro extremo, las comunas de San Clemente, Antofagasta y Castro tienen la menor proporción de ese gasto.
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