Nadal suma una especial victoria a su paternidad sobre Federer

Los tres primeros juegos ilusionaron a los seguidores de Roger Federer. Pero Rafael Nadal, con una admirable fortaleza física, se recuperó y celebró con euforia, como suelen hacerlo cualquiera de los dos cuando se imponen en este clásico, tras vencer por 6-7 (5), 6-2, 7-6 (5) y 6-4. Fue el nuevo capítulo (de 3 horas y 42 minutos de duración) de una rivalidad que en las semifinales del Abierto de Australia tenía como agregado, la polémica entre ambos de hace un par de semanas, por sus posturas frente a la ATP.

Nadal logró el triunfo 18 ante Federer en 27 partidos. Una paternidad del español que hoy, como en otras ocasiones, reconoce en Federer un espejo.

"Toda mi carrera siempre vi un jugador que no cometía errores, que hacía todo bien. Eso me hizo trabajar y mantenerme aprendiendo", expresó Nadal, tras el triunfo.

Obviamente, no se refirió a la polémica, que ya había dado por superada. El conflicto es porque Nadal siente que Federer no apoya las críticas y la petición de cambios de los jugadores a la ATP.

En el partido, Federer comenzó con contundencia y se puso 3-0, pero Nadal rápidamente equiparó el trámite y forzó el tie break, en el que al suizo aún le impulso para quedarse con él.

Pero después, el español se mantuvo siempre con el control del partido, aún cuando Federer se levantó tras perder el segundo set por 6-2. Ambos exhibieron su técnica y su capacidad de lucha, lo que provocó varias ovaciones.

Hasta que finalmente, como ya es una costumbre, se impuso Nadal, que ahora espera rival entre el número uno del mundo Novak Djokovic y Andy Murray (4°), Contra ambos tiene registro positivo: 16-13 y 13-5, respectivamente.