Nadezhda Tolokonnikova y Maria Alekhina, las integrantes de Pussy Riot que arrementen contra Putin
Ambas son las miembros más conocidas de la colectividad feminista y a pesar de haber alcanzado la libertad en diciembre pasado, estas jóvenes no han cesado en sus intentos de desprestigiar el gobierno ruso.
Pussy Riot, un grupo que realiza arte en vivo y graba sus acciones para producir videos musicales, se ha convertido en foco de atención internacional para quienes sostienen que el gobierno de Vladimir Putin ha excedido su autoridad en cuestiones de derechos humanos y derechos de homosexuales.
Las dos integrantes más mediáticas de la banda punk son Nadezhda Tolokonnikova y Maria Alejina, quienes recientemente fueron detenidas por la policía rusa en Sochi, la ciudad sede de los Juegos Olímpicos de invierno, aunque algunas horas después fueron puestas en libertad, sin que se formularan cargos en su contra, de acuerdo con The Asociated Press.
La policía dijo que fueron apresadas para ser interrogadas en relación a un robo ocurrido en el hotel donde se alojan. Ambas activistas, sin embargo, afirmaron que fueron detenidas junto a la iglesia del Arcángel Miguel "como sospechosas de un delito común", y que los agentes utilizaron la fuerza bruta. Según Tolokónnikova, esta será la tercera detención que han sufrido en las últimas 48 horas, ya que habían sido detenidas durante algunas horas el lunes y el domingo, supuestamente por no haber cumplido el deber de empadronarse al llegar a Sochi, como han dispuesto las autoridades de seguridad.
Tanto Tolokonnikova como Alejina fueron arrestadas en febrero de 2012. Pasaron casi dos años presas por "alterar el orden público" al protagonizar una "oración punk" en la Catedral del Cristo Salvador de Moscú, donde rogaron a la Virgen María que librase a Rusia del régimen de Vladimir Putin. Fueron puestas en libertad por medio de una ley de amnistía en diciembre pasado y han efectuado varias presentaciones en el exterior para promover su campaña en reclamo de mejores condiciones en las cárceles rusas.
Nadezhda Tolokonnikova, de 24 años, es también conocida como Nadia Tolokno dentro de su colectividad. Estudió filosofía en la Universidad Estatal de Moscú y se ha difinido en varias oportunidades como activista y artista de performance. Junto a su pareja Pyotr Verzílov, fundaron un grupo callejero denominado Voiná (guerra, en ruso), quienes en 2008 realizaron una performance ante el museo de biología de Moscú, expresando su descontento por la reelección Dmitri Medvédev. Otra de sus conocidas performances ocurrió en 2011 cuando Tolokónnikova recorrió las calles de varias ciudades sorprendiendo a unas 120 mujeres agentes de policía, a quienes intentaba besar a la fuerza mientras el colectivo Voiná la grababa.
Esta integrante de Pussy Riot tiene una hija de cuatro años junto a su pareja y posee la residencia permanente en Canadá, razón por la cual, durante el proceso legal llevado en su contra por lo ocurrido en la Catedral del Cristo Salvador de Moscú, se especuló que este país debía involucrarse en el caso.
Maria Alejina nació el de junio de 1988 y es conocida como Masha en el grupo Pussy Riot. Es activista de Greenpeace por Rusia y va en el cuarto año de estudios en el Instituto de Periodismo y Escritura Creativa en Moscú. Tiene un hijo de cinco años de edad, llamado Philip y ha afirmado que es vegana, razón por la cual dice que no resistió durante la huelga de hambre que llevó a cabo durante el juicio por los disturbios ocurridos en la catedral de Moscú. Con anterioridad a lo ocurrido en aquella oportunidad, Alekhina se opuso fervientemente a los proyectos de desarrollo en el Bosque de Jimki, en Rusia y fue parte del cuerpo de voluntarios del Hospital Siquiátrico Infantil de Moscú.
Recientemente estas dos integrantes de la banda Pussy Riot anunciaron en rueda de prensa que tras ser puestas en libertad han decidido crear una fundación bautizada como Sona Prawa (Zona de Derecho), con el fin de defender los derechos de los reclusos de las prisiones rusas, las cuales han calificado en varias ocasiones como deplorables. "La transparencia en los campos de prisioneros, la comunicación externa, serán nuestros proyectos", ha dicho Tolokonnikova, mientras Alejina añadió que el objetivo de la iniciativa "es que en el futuro se ejerza un mayor control sobre las autoridades."
A principios de año, ambas artistas fueron criticadas por su colectividad tras haber participado en un concierto benéfico presentado por Madonna y organizado por la Amnistía Internacional, en Nueva York. Según las feministas (que expresaron su descontento mediante una carta pública), cobrar por entradas en una presentación iba contra sus principios ideológicos "separatistas", puesto que "sólo hacen conciertos y manifestaciones ilegales en lugares inesperados".
Según Pyotr Verzílov, pareja de Tolokonnikova, ambas activistas regresaron hace poco a su país natal con la intención de grabar, junto a otros miembros de Pussy Riot, una película musical titulada"Putin te enseñará a amar la madre patria". De acuerdo con la misma fuente, esta será la razón por la cual se encontraban en Sochi, y no "participando de una manifestación", como se habría especulado en la prensa local.
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