Neruda triunfa en los Premios Fénix y se acerca a EEUU y México

Luis Gnecco y Gael García Bernal, presa y cazador en sus roles protagónicos en Neruda, la cinta de Pablo Larraín, posan ante la prensa mexicana e internacional como si el poeta chileno ganador del Nobel y el detective que lo persiguió en sus años de fugitivo, en los 40, hubiesen cesado el fuego. Ovacionada en su debut en el Festival de Cannes en mayo pasado, y tras su tibio paso por salas chilenas a mediados de agosto, la noche del miércoles se ganó una brillante insignia para la solapa al quedarse con el Premio Fénix al Mejor largometraje de ficción.

Organizado por la asociación Cinema23, ingregada por más de 700 miembros de la industria, es tercer año que el galardón distingue en Ciudad de México a lo mejor del cine de América Latina y la Península Ibérica en 13 categorías. En 2014, en su primera versión, el máximo premio recayó en La jaula de oro, la cinta mexicana de Diego Quemada-Díez. Al año siguiente, Larraín volvió a Chile con cuatro estatuillas bajo el brazo, incluida la de Mejor largometraje de ficción por El club. Y ahora, hace apenas dos noches, el cineasta chileno de 40 años volvió a repetir la hazaña con su octava película, donde propone un recorrido ficticio aunque inspirado en la verídica persecusión que sufrió el autor de Canto General durante el gobierno de Gabriel González Videla.

He ahí el por qué del relajo y las sonrisas victoriosas de Gnecco y García Bernal ante los flashes: Neruda no solo desplazó de la carrera principal a otros grandes títulos, como las brasileras Aquarius, de Kleber Mendonça Filho, y Boi Neon, de Gabriel Mascaro; El clan, del argentino Pablo Trapero; la venezolana Desde allá, de Lorenzo Vigas, protagonizada por Alfredo Castro; Te prometo la anarquía, la producción germano-mexicana dirigida por Julio Hernández Cordón y La muerte de Luis XIV, del español Albert Serra, sino que además se adjudicó las estatuillas al Mejor montaje, Vestuario y Diseño de Arte.

"Estamos contentos con lo que pasó en los Fénix, es un reconocimiento súper importante para la película", dice su productor y hermano del director, Juan de Dios Larraín, quienes no asistieron a la ceremonia por temas de agenda. "Neruda se estrena en México el 23 de enero y tiene varios estrenos simultáneos en otras parte de Latinoamérica, así que es un buen empujón, sobre todo por ser el gran premio del certamen", agrega.

Larraín se refiere además a las otras distinciones que recayeron sobre la producción, que ha cosechado, al margen de las críticas locales por su rigor histórico, intachables comentarios por su calidad de actuación, ambientación y nivel de producción. "Nos pone muy contentos que se premie a otras áreas del equipo y que son parte fundamental del resultado final, como el montaje de Herve Schneid, que está impecable, así como el trabajo de Muriel Parra en vestuario, que luce fantástico, y también el de Estefanía Larraín en Arte, donde hizo un trabajo muy completo, de mucho personaje de diferentes orígenes, culturas y colores. Creo que son pemios muy merecidos", opina el productor.

Antes de su desembarco en el país azteca, Neruda dará su próximo salto este viernes 16 de diciembre cuando debute en salas estadounidenses, donde actualmente ya se exhibe otra cinta dirigida por Larraín, Jackie, protagonizada por Natalie Portman. "Lo que ocurrió con los Fénix también ayudará a lo que va a pasar en Estados Unidos y con la temporada de premios", comenta el productor.

"A principios de enero aparecerán publicados los short list de los Globos de Oro y luego el de los Oscar, cada uno con las primeras nueve películas seleccionadas por ambos jurados. Esperamos, ojalá, estar en ambos", agrega. "Estamos bien aspectados, pero tenemos que esperar con tranquilidad y ver qué pasa. Por ahora nos deja muy satisfechos esta campaña grande y potente que hemos hecho con mucho trabajo para dar a conocer esta película".