Netanyahu le entrega el Ministerio de Defensa a un dirigente ultranacionalista
El primer ministro israelí logró así ampliar su coalición de gobierno, que ha sido definido como el más de derecha de la historia de Israel. Mientras los palestinos consideraron a Avigdor Lieberman como una "amenaza real", EE.UU. habló de "dudas legítimas".
Para el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, la principal consecuencia es que contará con una mayoría más sólida en el Parlamento (pasará de 61 a 66 escaños en un Parlamento de 120). Pero para buena parte de la opinión pública israelí y de la comunidad internacional, el efecto más llamativo será la llegada al estratégico Ministerio de Defensa del ultranacionalista Avigdor Lieberman.
Netanyahu y Lieberman, líderes del Likud y de Israel Beitenu, respectivamente, firmaron este miércoles un acuerdo para que el partido del ultraderechista ingrese a la coalición de gobierno. Después de más de una semana de negociaciones, se alcanzó el pacto gracias al cual Lieberman será ministro de Defensa, que entre otras cosas está a cargo de supervisar los territorios palestinos, y otro miembro de Israel Beitenu se hará cargo del Ministerio de Absorción, que vela por la inmigración judía.
Los analistas consideran que con el ingreso del partido de Lieberman se constituirá el gobierno más de derecha de la historia del Estado de Israel. "Israel requiere de la estabilidad de un gobierno que maneje los cambios a los que nos enfrentamos y que tome las oportunidades que tenemos por delante", dijo Netanyahu para explicar la ampliación de la coalición de gobierno.
Pero lo que más causa alarma es la llegada de Lieberman a Defensa. "Este gobierno acarrea una amenaza real de inestabilidad y de extremismo en la zona", dijo a France Presse el número dos de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, al referirse a Lieberman.
Por su parte, desde Estados Unidos, en un inusual comentario sobre asuntos políticos de un país aliado, el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, dijo que Washington ha "visto informes provenientes de Israel describiéndolo como la coalición más derechista de la historia de Israel". "También sabemos que muchos de sus ministros han dicho que se oponen a la solución de dos Estados. Esto suscita dudas legítimas sobre la dirección que tomará y las políticas que aplicará (el gobierno)", sostuvo.
Precisamente en un intento por calmar los temores, Lieberman dijo que "lo primero que me comprometo es a una política responsable, razonable" y abogó por una "política equilibrada".
Como sea Lieberman, quien asumiría como ministro la próxima semana, deberá luchar contra su propia historia, ya que es conocido por sus diatribas antiárabes y aunque no es contrario a la creación de un Estado palestino, aboga por un intercambio de territorios con tal de que las colonias en Cisjordania pasen a formar parte de Israel y ciudades o localidades árabes que hoy son israelíes queden bajo administración palestina, una idea rechazada de plano por los árabes.
Lieberman nació en 1958 en la Unión Soviética, en lo que hoy es Moldavia. Entonces se llamaba Evet Lvovich Lieberman. Su padre era un escritor, estuvo en el Ejército Rojo y pasó siete años desterrado en Siberia. Cuando tenía 21 años emigró junto a su familia a Israel. Hizo el servicio militar y alcanzó el grado de cabo. Después estudió en la U. Hebrea de Jerusalén Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas.
El dirigente ultranacionalista, quien vive en la colonia de Nokdim, en Cisjordania, militó en un comienzo en el Likud, pero renunció en 1997. En 1999 formó Israel Beitenu (Nuestra Casa Israel), un partido cuya base inmigrantes provenientes de la antigua URSS y que apoya una línea dura en las negociaciones con los palestinos. Ese año fue elegido parlamentario en la Knesset.
Desde entonces ha estado varias veces en el gobierno y ha sido designado viceprimer ministro y al frente de varias carteras (Infraestructura, Transportes, Asuntos Estratégicos y Relaciones Exteriores).
En los últimos años ha buscado posicionarse como un duro en cuestiones de defensa. El tema de Gaza ha sido uno de sus temas preferidos, pero también ha alternado entre diferentes soluciones para esa franja palestina costera, incluyendo la toma militar, su entrega a la ONU y el alivio de las restricciones económicas a los habitantes de Gaza con tal de que baje el apoyo a Hamas.
Sobre el soldado que fue captado por una cámaras de video, en Hebrón, en marzo pasado, en el momento que le disparaba y mataba a un atacante palestino minutos después de haber sido desarmado y quedar tendido herido en el suelo, Lieberman critico al Ejército por someter al sargento a juicio. "El ataque contra el soldado es hipócrita e injustificado. Es mejor tener un soldado que cometió un error y está vivo que uno que duda y es asesinado por el terrorista", aseguró.
El analista militar Ron Ben Yishai, del diario Yediot Ahronot, rechazó la opción de entregarle el Ministerio de Defensa a Lieberman, argumentando que pondrá en peligro al país a cambio de una victoria política barata. El diputado del partido Likud y ex ministro Benny Begin calificó como "delirante" la decisión y dijo que muestra una "falta de responsabilidad hacia el establishment de defensa y hacia los ciudadanos de Israel".
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