Por nueva normativa se disparan ventas de sillas de retención

La venta de sillas de retención, butacas y alzadores para automóviles ha aumentado considerablemente desde enero hasta la fecha. Esa es la conclusión, tras un recorrido realizado por La Tercera, en diferentes tiendas donde se venden estos artículos.

"Antes se vendía una silla por semana, ahora son tres o cuatro diariamente", expresó Bárbara Castro, jefa del local Baby Way, en el Mall Plaza Tobalaba. Lo mismo ha ocurrido en el local Baby Infanti de Costanera Center, donde las ventas han subido hasta en un 100%, según comentó Carla Martin, subjefa de la tienda, quien señaló que "se han acabado muchos modelos que no se esperaba que estuvieran agotados para esta fecha".

Probablemente esto se debe a que en menos de un mes entrará en vigencia un cambio en la Ley de Tránsito, que obliga a los conductores particulares que transporten a niños de menores de nueve años a utilizar un sistema de retención apto para sus necesidades.

Según relata María Jesús Rebolledo, promotora de estos artículos en una tienda de retail, "las personas están cada vez más informados sobre el uso de las sillas". Rebolledo agrega que "se fijan mucho en la seguridad, el peso que resisten y si están homologadas", es decir, si tienen la etiqueta naranja de certificación, que se encuentra adosada en el respaldo o los costados de la estructura.

No obstante, también hay otras características de comodidad que preocupan a los padres. "Ahora no tengo una silla para mi hija -de un año y 4 meses-, y me estoy fijando en una que sea reclinable, por si se queda dormida", expresó Macarena Rivas, quien durante nuestro recorrido, se encontraba cotizando estos artículos.

En tanto, el ministro (s) de Transporte, Carlos Melo, manifestó que "el llamado que estamos haciendo a los padres y apoderados es que se fijen en las condiciones de peso y altura de los menores. No todas las sillas sirven para todos los niños". En esta misma línea, recomendó que el sistema de retención "sea comprado de manera presencial, para que se compruebe que encaja de buena forma en el vehículo".

Las multas, para los conductores que incurran en esta falta -considerada gravísima-, van desde 1,5 a 3 UTM (aproximadamente $ 66 mil a $ 132 mil), y serán cursadas desde el 17 de marzo, primer día de vigencia de la ley.

Otros afectados

Los medios de transporte público y escolar quedarán exentos de esta normativa, ya que según el ministro (s), "los vehículos de transporte escolar tienen una serie de medidas de seguridad relacionadas con el color, las exigencias técnicas y con la idoneidad del conductor", por ende, los esfuerzos estarán centrados en el sector particular.

Otros de los afectados indirectos por este cambio en la normativa serán los sistemas de transporte privado de aplicaciones como Ubre y Cabify, quienes para transportar menores de nueve años también deberán contar con estos sistemas de seguridad. Consultado, Uber declinó comentar cómo enfrentarán estas medidas, pero señalaron que " siempre se han adaptado muy rápido a los cambios".