Obama anuncia la renuncia del jefe del IRS por acoso a conservadores

"Dada la controversia que ha rodeado esta auditoría, es importante instituir un nuevo liderazgo que pueda ayudar a restaurar la confianza de ahora en adelante", señaló el presidente de EEUU.




El presidente de EEUU, Barack Obama, anunció hoy la renuncia del comisionado interino del Servicio de Impuestos Internos (IRS), Steven Miller, por el "inexcusable" descubrimiento de que la agencia hizo un excesivo escrutinio a grupos de tendencia conservadora. 

"El secretario del Tesoro (Jacob) Lew ha dado un primer paso al solicitar y aceptar la renuncia del comisionado interino del IRS", anunció Obama en una declaración a la prensa desde la Sala Este de la Casa Blanca.

"Dada la controversia que ha rodeado esta auditoría, es importante instituir un nuevo liderazgo que pueda ayudar a restaurar la confianza de ahora en adelante", agregó el presidente.

Miller estaba al frente de la agencia de recaudación de impuestos estadounidense desde finales del pasado año y se enteró por primera vez de las polémicas prácticas en mayo de 2012, según informes de prensa estadounidense.

En un mensaje interno a sus empleados, Miller confirmó que abandonará la agencia "a principios de junio", porque "hay una necesidad fuerte e inmediata de restaurar la confianza pública en la agencia de impuestos del país".

Su dimisión es una de las medidas que Obama ha ordenado implantar para depurar responsabilidades por el escándalo. 

Obama hizo el anuncio tras reunirse con Lew y otros altos funcionarios del Tesoro en la Casa Blanca para revisar el informe que destapó las prácticas, elaborado por el inspector general del IRS.

"Es inexcusable, y el pueblo estadounidense tiene derecho a estar enfadado, y yo estoy enfadado. No lo toleraré en ninguna agencia del Gobierno, especialmente en el IRS", subrayó Obama, que afirmó que la Hacienda estadounidense "tiene que operar con absoluta integridad".

Según un extracto del informe publicado este lunes por el diario The Washington Post, el IRS impuso desde 2010 un escrutinio especialmente exigente a grupos que tenían las palabras "Tea Party" o "patriota" en su nombre, y también a otros que eran simplemente críticos con el Gobierno de Obama.

"Vamos a poner en práctica nuevas medidas de prevención para asegurarnos de que este tipo de comportamiento no pueda volver a ocurrir", indicó el mandatario, que anunció además que ha ordenado a Lew "asegurarse de que el IRS empiece a implementar de inmediato las recomendaciones" del inspector general.

Afirmó además que la Casa Blanca "trabajará con el Congreso" en sus audiencias sobre el asunto, en las que pidió que no entren "agendas políticas o partidistas", porque ha quedado claro que "todo el mundo cree que lo revelado en el informe es indignante".

"La buena noticia es que puede arreglarse. Y nos interesa a todos trabajar juntos para arreglarlo", apuntó.

"Haré todo lo que esté en mi poder para asegurarme de que nada como ésto vuelve a ocurrir, haciendo que los responsables rindan cuentas, imponiendo nuevos controles y salvaguardas y, en el futuro, asegurándome de que la ley se aplica como se debe", además de ser "clara" y no "demasiado ambigua", dijo Obama.

Según adelantó hoy el secretario de Justicia, Eric Holder, las supuestas irregularidades del IRS pueden incluir violaciones de los derechos civiles y de la conocida como Ley Hatch, que prohíbe a los empleados federales participar en ciertas actividades vinculadas a partidos políticos.

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