Obra recupera a Marmaduque Grove, el eterno militar rebelde




Fue un militar atípico e inclasificable. En 1930, Marmaduque Grove (1878-1954) fraguó un golpe de Estado contra el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, su antiguo amigo y compañero de armas. Eligió la fecha del 17 de septiembre y a Concepción como lugar de la asonada, ciudad anti-ibañista y con gran contingente militar durante la Parada Militar. Planeaba levantar al Regimiento Chacabuco de esa ciudad, pero otro derrocamiento en Argentina no le permitió volar desde Buenos Aires, donde se encontraba, y arribó a Chile cuatro días después.

Cuando Grove aterrizó en Concepción a bordo de un avión rojo, los soldados estaban demasiado "alegres" después de las Fiestas Patrias para concretar el golpe y el militar fue deportado a Isla de Pascua, desde donde luego protagonizaría una fuga. Ese fallido episodio histórico inspira la obra El avión rojo, que el Teatro UC estrenará el 24 de septiembre, dirigida por Hernán Lacalle y escrita por Jaime McManus.

A DERROCAR A IBÁÑEZ
Grove había sido enviado por Ibáñez meses antes, a comprar aviones para la naciente Fuerza Aérea de Chile a Inglaterra. Durante esa misión en el extranjero, es dado de baja. En Calais, Francia, rápidamente se reúne con exiliados chilenos y juntos juran derrocar a Ibáñez. El plan demoró año y medio en concretarse, para luego convertirse en una verdadera comedia de equivocaciones.

La caída de Ibáñez en 1931 y la llegada a la presidencia de Juan Esteban Montero posibilitaron el retorno de Grove, su reincorporación a las filas y su designación como comandante en jefe de la recién creada Fuerza Aérea. En esa condición participó en la sublevación de la base El Bosque de la Fuerza Aérea, emplazada al sur de Santiago, la que gatilló el golpe de Estado del 4 de junio de 1932.

"Piloteando aviones tiró panfletos intimidatorios sobre La Moneda y desde la base El Bosque se dirigió hacia el centro de Santiago, a exigirle al Presidente que dejara el poder", describe McManus.

Grove dirigió tales maniobras junto a Carlos Dávila, desempeñando luego el rol de ministro de defensa. Esta nueva junta de gobierno designaría el establecimiento de una República Socialista en Chile, experimento que duraría 14 días, antes que Dávila se hiciera del poder en exclusividad. Esta acción le significó nuevamente el destierro a Isla de Pascua, donde se mantuvo relegado hasta la caída de Dávila. Grove fue postulado luego a la presidencia de Chile para las elecciones de 1932, en las cuales obtuvo un inaudito segundo lugar, pese a regresar a Santiago de la deportación dos días antes de las votaciones.

Su errático itinerario continuaría en 1933, al fundar, junto a otros líderes, el Partido Socialista, entidad que deja en 1944 para formar el Partido Socialista Auténtico, producto de una desavenencia con el PS. "Marmaduque es un personaje que contra viento y marea quiere cumplir sus utopías. Quiere, pero no puede. Siempre falla por un detalle. Es un personaje trágico. Algo muy chileno que se repite en la historia, como con el fallido penal de Caszely", finaliza McManus.

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