Palestino golea a Wanderers y clasifica a la Copa Libertadores
El cuadro árabe derrotó por 6-1 a los caturros en Valparaíso y se quedó con la liguilla que entregaba un cupo al torneo continental.
Palestino aseguró temprano. El 3-1 que logró sobre Santiago Wanderers en el partido de ida de la final de la liguilla lo dejaba a un paso de la clasificación a la Copa Libertadores. Pero el descuento que marcó Mauricio Prieto había puesto la cuota de incertidumbre en el equipo de Pablo Guede. Ese día, varios salieron con la cara larga. Quizás ese gol, también, se transformó en el elemento que aterrizó las expectativas y mantuvo la concentración en los tricolores, quienes, con el 6-1 de hoy en Valparaíso, volvieron al principal torneo continental de clubes después de 35 años.
Los árabes entraron a la cancha del estadio Elías Figueroa con intensidad. El equipo de Emiliano Astorga también. El local tenía la obligación de revertir la desventaja. No contaba con su goleador, Roberto Gutiérrez, suspendido. Y ni siquiera tuvo tiempo para intentarlo.
En seis minutos, la clasificación de Palestino estaba resuelta. En los 5', en una equivocada decisión, el juez validó la ubicación de Alejandro Contreras, quien marcó el 1-0 en posición adelantada.
Wanderers ni siquiera pudo pararse. Un minuto después, recibió un nuevo golpe. César Valenzuela aprovechó un pase de Jason Silva. Se filtró en el área porteña y habilitó a Marcos Riquelme, quien anotó el 2-0.
Ese gol elevó la temperatura en el puerto. Una patada de Marco Medel a Jason Silva desató los primeros roces. Ulloa perdió el control del partido. Cada una de sus decisiones se transformó en materia de debate y de disputa. Los jugadores tampoco ayudaron.
Otro error de Ulloa, quien validó el descuento de Ronnie Fernández (25'), también aportó. El gol fue ilícito, porque el guardameta tenía el control del balón cuando se lo quitó el delantero.
En la celebración, el ariete respondió a la provocación de Paulo Díaz, a quien Jorge Luna agredió con un rodillazo. El argentino fue expulsado y se lanzó en contra de Ulloa. Lo detuvieron sus compañeros. Silva, otra vez involucrado en incidentes, iba a ser sustituido por Guede cuando recibió la tarjeta roja. Fue severamente recriminado por el DT.
El partido perdió toda claridad futbolística. La pasión reemplazó a las ideas. Era un buen negocio para la visita, que mantenía la ventaja e intentaba hacer circular el balón para desesperar aún más al anfitrión. Y que sentenció la serie en los 45', cuando Renato Ramos definió con un zurdazo un pase de Valenzuela y marcó el 3-1. La distancia creció en los 49'. El central Gabriel Lanaro cabeceó un córner y batió a Viana.
Con el 4-1, ambos bajaron el ritmo. Ya no había desencuentros. Eso sí, cada balón siguió disputándose con energía. Wanderers parecía en schock, porque dejaba escapar el premio mayor a su gran temporada regular. Palestino, en cambio, esperaba el festejo. Pero antes que el relajo, prefirió dar el último esfuerzo, Leonardo Valencia, la figura árabe, anotó dos goles más para el 6-1 final. Una auténtica clase de danza árabe en Playa Ancha.
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