Película chilena sobre el plebiscito de 1988 es aclamada en Cannes
El filme "No" de Pablo Larraín se basó en una obra de teatro del escritor chileno Antonio Skármeta.
La película chilena "No", del director Pablo Larraín, se ganó una emocionada ovación del público, tras su estreno mundial en el Festival de Cannes.
El filme que narra el plebiscito que en 1988 puso fin a 15 años de dictadura de Augusto Pinochet, se basó en una obra de teatro del escritor chileno Antonio Skármeta, llamada "El plebiscito". El actor mexicano Gael García Bernal encarna a un exiliado que ha regresado a Chile y pone su talento en una agencia de publicidad al servicio de la campaña a favor del "No".
Pinochet, tal como se explica en el filme, se vio obligado, a causa de la presión internacional, a convocar a un plebiscito nacional, que se llevó a cabo el 5 de octubre de 1988, para decidir si él seguiría en el poder hasta 1997. El resultado fue de 44,01% para el "Si" y 55,99% para el "No".
García Bernal es el publicista René Saavedra, quien tras vencer las reticencias de sus compañeros, impone un toque de humor juvenil y festivo a la campaña publicitaria para la "franja" de 15 minutos que durante un mes, antes de la votación, los partidarios del "Sí" y el "No" tenían en la televisión chilena.
"Gael estaba en mente desde el principio, desde que se estaba desarrollando el guión. Tuvimos que enseñarle algunas cosas sobre Chile, pero él de inmediato aportó el equilibrio y la ambigüedad que se necesitaba para su papel, el de un chileno exiliado en México que regresa", declaró Pablo Larraín, conocido por sus películas "Tony Manero" y "Post Mortem".
García Bernal, quien en ningún momento en el filme trata de imitar el acento chileno, explicó que para interpretar a Saavedra necesitó una preparación intensiva pues no disponía de mucho tiempo.
"Obtuve mucha información acerca de la época. Tuve, claro, que entrar en el ritmo chileno y trabajar mi actuación, ajustándome al juego y a la travesura del equipo", declaró el actor.
"Disfruté del hecho de que mi papel era el de un exiliado en México que regresa y eso hizo que todo fluyera de manera más expansiva, aprovechando las contradicciones que generaba", añadió.
Larraín explicó que la película fue filmada en el soporte de vídeo "U-matic 3/4" que se usaba a fines de la década de los 80, lo que hace que la textura y los colores de los documentos de la televisión chilena de ese entonces se confundan con las escenas de ficción.
"Yo crecí en los años 80, durante la dictadura. Lo que veíamos en la televisión, ese vídeo de baja definición, era un imaginario sucio que no se podía registrar de manera prístina. La memoria colectiva está llena de esos recuerdos de oscuridad, de impureza", dijo.
"Filmar en cine o con las cámaras digitales de alta definición actuales hubiese generado una distancia con la imaginería de la época. Era importante esa fusión y ahora al verla no sé bien cuál es el material nuestro y cuál el de la televisión", añadió el realizador.
El guionista de "No", Pedro Peirano, explicó cómo había trabajado a partir de "El plebiscito", la obra de Skármeta, reconocido autor chileno y ex embajador en Alemania durante el gobierno de Ricardo Lagos, entre 2000 y 2003.
"Esta obra, que no se conoce porque nunca ha sido estrenada, fue el punto de partida. Había un único personaje. Lo que yo hice fue desarrollarla, hablar con la gente que hizo la campaña. Fue un proceso muy interesante. La gente que estaba a favor del 'No' hablaba fácilmente y los que votaron por el 'Sí' sentían vergüenza", dijo.
"También el motor para la adaptación fue mi propia curiosidad, saber cómo se había hecho la campaña. En la película cada personaje representa en realidad a un grupo entero de personas de la realidad. Son como arquetipos", añadió.
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