Piñera llama a "construir una verdadera opción de gobierno" para el 2017

En medio del cúmulo de cajas que se han apilado en su oficina en los últimos días -ad portas de abandonar el gobierno- el Presidente Sebastián Piñera trabajó ayer en el discurso que pronunciaría, pasadas las 18 horas, en La Moneda, para despedir su gestión ante las máximas autoridades del oficialismo.

En el marco de la cuenta pública nacional del Mandatario, el Ejecutivo había convocado al gabinete, ex ministros, subsecretarios, intendentes, gobernadores, alcaldes, parlamentarios y asesores. En total, más de 300 personas que colmaron el patio de Los Cañones, en el último acto masivo de la Alianza en el gobierno. En primera fila, entre los timoneles de la UDI y RN, se ubicó a la ex abanderada del bloque, Evelyn Matthei, a quien Piñera le hizo un pequeño homenaje y agradeció su "coraje" en la campaña.

La ceremonia comenzó con un video de uno de los hitos en la carrera política de Piñera: el acto de proclamación en septiembre de 2009 como candidato presidencial en el Movistar Arena. Minutos después el Presidente se instalaría en el podio por cerca de una hora para realizar una exhaustiva cuenta pública de su gestión, donde marcó diferencias con el gobierno de Bachelet -principalmente en términos de cifras- y enfatizó en que Chile "es hoy un mejor país para vivir y trabajar".

Sin embargo, los énfasis de su intervención estuvieron en marcar los "mitos" que -según el Presidente- logró desenterrar su gobierno sobre la centroderecha en sus cuatro años de administración, y un fuerte llamado al bloque para unirse en torno a una opción de gobierno para el 2017.

"Durante estos cuatro años hemos logrado derribar muchos mitos que en forma permanente, perseverante y astuta habían sido sembrados en las mentes y corazones de muchos compatriotas, como que nuestro gobierno no se preocupaba de la justicia social, de la igualdad de oportunidades, de la pobreza o del respeto a los derechos humanos. No hay mejor respuesta a ello que lo que hemos hecho", dijo el Presidente.

A una semana de la asunción de Michelle Bachelet, Piñera pidió "defender, porque vamos a ser sujeto de ataques, lo mucho que hemos logrado avanzar" y llamó a "construir una verdadera opción de gobierno que logre nuevamente atraer, cautivar a una nueva mayoría de corazones y voluntades que nos permita una vez más tener los merecimientos para tener nuevamente el privilegio y la responsabilidad de conducir los destinos de nuestro país desde este palacio de La Moneda".

Minutos antes del acto, la vocera Cecilia Pérez había destacado que si bien el Presidente ha dicho que no está en sus planes repostularse, él es hoy "el gran líder de la centroderecha", en línea con el mensaje que han dado también los ministros Alfredo Moreno (RR.EE.), Felipe Larraín (Hacienda) y Joaquín Lavín, y al que se sumó ayer Matthei.

Al final del discurso, Piñera agradeció a la UDI y RN y tuvo un gesto hacia Evópoli y Amplitud -movimientos habían llegado juntos a La Moneda- señalando que "ya son parte de nuestra colación" y realizó una autocrítica.

Anoche el Presidente llegaría hasta la casa del subsecretario de Interior, Rodrigo Ubilla, para participar de una cena junto a intendentes, el titular de la cartera, Andrés Chadwick, y su antecesor, Rodrigo Hinzpeter.