El plan de RN para 2018

Aunque la elección de la nueva directiva está fijada para fines del próximo año, el eventual arribo de Sebastián Piñera a La Moneda en marzo gatillará una serie de ajustes en el partido, donde buscan no repetir errores del pasado.
Por estos días, en la casona de RN en Antonio Varas, dirigentes del partido han recordado con frecuencia los primeros años del gobierno de Sebastián Piñera.
La conducción de Carlos Larraín en ese periodo se ha puesto en perspectiva, dicen, para "no volver atrás". "Fue traumático el distanciamiento de don Carlos con la bancada de diputados", comenta un integrante de la mesa, al referirse solo a uno de los episodios de la era 2010-2014.
En la tienda se instaló el debate de "planificar" los próximos meses para evitar cometer los errores del pasado. Incluso, el propio Piñera, según dirigentes de RN, en varias oportunidades ha monitoreado parte de los planes de los líderes de su ex colectividad.
Cristián Monckeberg, hoy presidente de RN, culmina su periodo en noviembre de 2018, pero su eventual entrada a un gobierno de Piñera haría que llame inmediatamente a elecciones internas, según él mismo ha transmitido a sus cercanos. El parlamentario declinó repostular a la Cámara o competir por un cupo en el Senado.
Quien se posiciona como el próximo timonel de RN es el actual secretario general, Mario Desbordes. Tanto Monckeberg como Desbordes se han consolidado como "dupla", pese a que no mantienen una relación de amistad ni tampoco eran dirigentes cercanos. Ambos han liderado un proceso de transformaciones para RN -como el cambio de los principios y la creación de Chile Vamos- que esperan continúen en la nueva mesa.
El distanciamiento de Desbordes con el ex senador Larraín, asimismo, sumó a que la dupla se consolidara, comentan. El ex presidente de RN habría resentido que, en la elección interna del año pasado, Desbordes rechazara ser su secretario para que el ex senador volviese a dirigir RN y juntos levantaran una lista para competir a Monckeberg.
* El "2-0" de Desbordes
Monckeberg y Desbordes han conversado en varias ocasiones sobre el futuro de la colectividad. El fin es instalar un "partido fuerte" a contrapelo de la UDI, cuyos dirigentes han intentado instalar que serán el "corazón" del próximo gobierno.
Desbordes, en paralelo, está en plena campaña para ser diputado en Maipú. Su decisión, que se dio a última hora, contó con la venia del senador por la zona Andrés Allamand. Días antes de la inscripción de candidaturas, el 21 de agosto, Desbordes llegó hasta la casa del parlamentario para pedir su apoyo en caso de ser candidato.
Ya al término de esa cita, Desbordes le comunicó a Allamand que su intención, también, era ser presidente de partido luego de Monckeberg.
Ya con el respaldo de Allamand a Desbordes, se ha emplazado la idea del "2-0", pues el propio senador puso un desafío para la colectividad: que el próximo presidente sea parlamentario. Justamente para no repetir la era Larraín. Con eso, Desbordes estaría consciente de que debe alcanzar la diputación en Maipú para ser timonel. En caso de que eso no se logre, dicen en la directiva, el escenario se complica, pues el plan "B" no está configurado.
* El regreso "a casa"
Previo a la elección municipal, Allamand se posicionó como un crítico público de la mesa de Monckeberg, poniendo en duda el éxito electoral que luego alcanzaría RN al ser el partido más votado en concejales. Pero después de los comicios de octubre, en RN dicen que el senador reconoció su error y se puso a disposición del partido para colaborar en la campaña parlamentaria. De hecho, Allamand -junto a otros senadores como Manuel José Ossandón- tomaron un rol protagónico en las campañas en distritos clave.
El miércoles 1, además, reeemplazará oficialmente a Francisco Chahuán como jefe del comité de los senadores de RN.
En el partido señalan que esta es una suerte de "regreso a casa" de Allamand que se concretó cuando viajó a Temuco, hace unos meses, junto a Monckeberg y la vicepresidenta Paulina Núñez para reforzar las candidaturas por La Araucanía.
El "brazo" de Allamand -como lo llaman algunos- también juega un rol en la conformación de la mesa: Tomás Fuentes, su jefe de gabinete y experto electoral, ha sonado como el próximo secretario general. Asimismo, en RN comentan que la entrada de Allamand al comando de Piñera lo obliga, por "necesidad", a consolidar su red partidaria.
Sus cercanos afirman que, esta vez, el senador no está ansioso sobre lo que ocurra en un eventual gobierno. Allamand no está en campaña, pues Santiago Oriente no es parte de las circunscripciones que se renuevan.
Por otro lado, se plantea la opción de que si Piñera elige a Allamand como ministro, Cristián Monckeberg tome el escaño que dejaría en el Senado. "El presidente no ha ofrecido cargos", dicen cercanos al abanderado de Chile Vamos. Aunque reconocen que es inevitable que en las mismas colectividades se configuren ciertos roles, bajo la idea de que, en esta nueva etapa, los partidos tengan un rol relevante si vuelven a La Moneda. En todo caso, señalan que en esta pasada el ex presidente no debiese sacar a parlamentarios del Congreso.
* El "rol articulador"
El cargo de secretario aún no ha sido abordado en detalle en este diseño. Varios nombres suenan además del de Fuentes, como el del concejal de Puente Alto Emardo Hantelmann, cercano a Ossandón. De hecho, dicen en la colectividad que la próxima directiva debe abrir espacios a figuras que se potenciaron en la municipal, como el alcalde de Puente Alto, Germán Codina, y el de Santiago, Felipe Alessandri.
Con esto, además, se empieza a diseñar el orden de las fuerzas internas de un partido con miras a una elección presidencial de 2021.
Lo que sí está claro es que los actuales vicepresidentes Paulina Núñez y Gonzalo Fuenzalida se mantendrían en sus cargos. Incluso, se espera que candidatos electos en esta parlamentaria, como posiblemente Catalina del Real (RN, Las Condes), tomen un rol.
El presidente de partido, asimismo, según se ha discutido, esta vez debe tener un "rol articulador" con la Cámara. RN apuesta a que su bancada crezca de 19 a aproximadamente 30 diputados, equiparando también su peso con la UDI, que hoy detenta el mayor número de parlamentarios en la Cámara Baja.
La ausencia de Cristián y Nicolás Monckeberg y Germán Becker, dicen, deja el desafío de que las nuevas caras reemplacen el nexo entre Ejecutivo y Legislativo que estos suelen ejercer, aunque hoy desde la vereda opositora. La diputada Núñez podría buscar la presidencia de la corporación, en desmedro de las intenciones que en un momento tuvo de presidir RN.
El líder de partido será clave para manejar a esta bancada, recalcan. No así como ocurría con Larraín, quien era distante a los diputados, por lo que, recuerdan, el propio Piñera debía ejercer un nexo con la bancada. De hecho, por estos días, varios recuerdan la disidencia a Larraín que intentó construir desde La Moneda el entonces subsecretario Rodrigo Ubilla.
Esta vez, dicen, la idea es evitar cualquier flanco que tensione a un partido que, de todas maneras, será más grande que hoy.
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