Playa brasileña obtiene certificación ambiental

Jureré es la primera playa sudamericana en cumplir con los criterios medioambientales que exige Foundation for Environmental Education.




Desde el 29 de noviembre Brasil forma parte del selecto grupo de países con playas certificadas, al entregarle a Jureré Internacional, en la isla de Florianópolis, el honor de ser la primera playa de Sudamérica en obtener el sello Bandera Azul, certificación ambiental concedida por Foundation for Environmental Education (FEE).

Son 3,2 millas marinas y playas certificadas en el mundo por la organización no gubernamental, actualmente con sede en Dinamarca. La FEE está compuesta por una red de 59 países de todos los continentes. "Points" internacionales como la región de Algarve (Portugal), Ibiza (España) y Côte D´Azur (Francia) son algunos de los lugares donde flamea la bandera azul.

"Para recibir el sello, los candidatos deben cumplir con diversos criterios en las áreas de educación ambiental, información y señalización de seguridad a los usuarios, calidad del agua y del medio ambiente costero", explica Marinés Scherer, del Instituto Ambiental Ratones (IAR), coordinadora del programa Bandera Azul en Brasil.

En Brasil, país que se incorporó a la FEE hace dos años- el proyecto Bandera Azul está en una fase experimental. Inicialmente se seleccionaron 10 playas y luego de la evaluación sólo cinco siguieron en "competencia". Dos en Santa Catarina, dos en Sao Paulo y una en Espíritu Santo. Los principales motivos de eliminación en el proceso, según Marinés Scherer, tienen relación con la calidad del agua, debido a la evacuación de alcantarillados y ocupaciones irregulares en la costa.

El sello tiene una validez de un año y puede ser renovado después de una nueva evaluación y aprobación por el jurado nacional e internacional, en el que forma parte el Ministerio de Turismo.

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