Protesta en Hong Kong se reduce y se registran incidentes aislados entre manifestantes y vecinos
Los jóvenes no cumplieron la amenaza de tomarse los edificios gubernamentales luego de que el jefe del gobierno local, Leung Chun-ying, decidiera no dimitir a su cargo como lo exigen los manifestantes.
Las protestas por una mayor democracia en Hong Kong perdieron hoy intensidad pese a los anuncios contrarios de sus organizadores, debido a las fuertes lluvias, el agotamiento de los activistas y el hartazgo de otros hongkoneses ante el bloqueo de las principales arterias de la ciudad.
Las escuelas y oficinas públicas en las zonas afectadas siguieron hoy cerradas. En Mong Kok, en la península de Kowloon, y en Causeway Bay, en la isla de Hong Kong, hubo enfrentamientos que llegaron a las manos cuando ciudadanos molestos empezaron a desmontar ellos mismos las barricadas y exigían a los manifestantes que se fueran a casa.
Después de dos días festivos por el Día Nacional de China, hoy los ciudadanos regresaban al trabajo y el número de manifestantes se redujo claramente en las calles de la metrópolis económica y financiera.
No está claro si la oferta de diálogo lanzada por el gobierno regional a los estudiantes también jugó un papel. Durante la noche del jueves no se produjeron los temidos enfrentamientos que algunos vaticinaban al cumplirse el ultimátum de los manifestantes para que renunciara el jefe de gobierno local, Leung Chun-ying. El dirigente anunció que no dimitirá.
Los estudiantes evitaron enfrentarse con la policía y no cumplieron su amenaza de ocupar edificios gubernamentales. Los jóvenes y el movimiento "Occupy Central" expresaron por el contrario su deseo de un "diálogo abierto", aunque mantienen su exigencia de que se vaya Leung.
En cinco zonas de Hong Kong -ciudad con siete millones de habitantes- los activistas bloquean calles importantes. Entre ellos hubo un fuerte debate sobre si paralizar también una avenida en la isla de Hong Kong. Algunos estudiantes bloquearon esta mañana dos carriles, pero la policía desvió el tráfico por el resto. El líder estudiantil Lester Shum dijo que los hongkoneses no deben enfrentar más incomodidades.
También hubo indignación porque la protesta está afectando a uno de los principales sectores de la ciudad, el turístico, sobre todo de viajeros procedentes de China. La venta de productos de lujo cayó entre 30% y 80%, informó la radio oficial RTHK citanto a representantes de los empresarios.
Las protestas surgieron por la negativa de Bejín a permitir la libre nominación de los candidatos a gobernador de la metrópolis en las primeras elecciones directas que habrá en 2017 en el territorio de siete millones de habitantes.
También se vieron alimentadas por la preocupación por el control del represivo liderazgo de Bejín y el descontento por la creciente brecha entre ricos y pobres, además de los altos precios inmobiliarios.
Desde la devolución en 1997 a China, la ex colonia británica se rige por el principio de "un país, dos sistemas", que le da autonomía y libertad de prensa y de opinión.
Los líderes políticos de China no tienen intención de ceder ante las demandas. "En temas básicos no hay espacio para compromisos", dice un comentario publicado por el órgano del Partido Comunista, el "Diario del Pueblo".
Si la propuesta electoral para los primeros comicios directos en 2017 no es aceptada, se mantendrá el sistema actual, en el que un comité electoral leal a Bejín nombra al jefe de gobierno de Hong Kong, subrayó el periódico.
"Hong Kong está subordinado directamente al gobierno central, es una región administrada localmente y no un país o una unidad política independiente", subrayó el "Diario del Pueblo".
Hay algunas personas que no comprenden bien esto, añadió. El periódico calificó las protestas en Hong Kong una vez más como "reuniones ilegales" que socavan el orden social.
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