Raúl Ruiz es uno de los favoritos para ganar el Festival de San Sebastián
El chileno podría recibir la Concha de Oro al mejor filme por Misterios de Lisboa.
Las películas Misterios de Lisboa, del chileno Raúl Ruiz, y Pa negre (Pan negro), del español Agustí Villaronga, son los títulos favoritos para hacerse mañana con la Concha de Oro al mejor filme de la 58 edición del Festival de Cine de San Sebastián.
Una edición que ha resultado una gran decepción para la prensa especializada, con quince largometrajes que han arrojado una media de calidad e interés muy baja para un certamen de primera categoría y con pocas películas merecedoras del premio.
De ahí que las apuestas que se multiplican en el día previo a la entrega de la Concha de Oro estén este año bastante vacías y con pocos nombres que se repiten.
Hay opinión unánime en que Ruiz y Villaronga han presentado las películas más destacadas, con su intrigante y en ocasiones surrealista telenovela de cuatro horas en el caso del chileno y su dura historia de la posguerra rural en el del español.
La prensa apuesta por estas dos cintas, dentro de una calificación mediocre para las quince películas en competición, que apenas superan el aprobado medio.
Hay voces que apuestan por el documental japonés Genpin, de la realizadora Naomi Kawase, que ha provocado una fuerte división de opiniones con su defensa del parto natural.
La china Addicted to love, de Liu Hao, también ha gustado mucho aunque se ha exhibido en el último día de competición, lo que siempre es un hándicap.
Y la noruega Home for Christmas (A casa por Navidad), dirigida por Bent Hamer; la española Elisa K, de Judith Colell y Jordi Cadena, o la británica Neds, de Peter Mullan, también tienen sus defensores.
Pero todo dependerá de los gustos de un jurado presidido por el realizador serbio Goran Paskaljevic y en el que están también los directores Claudia Llosa, Pablo Trapero, Lucy Walker y Raya Martin, además de la directora de maquillaje Jo Allen y el actor José Coronado.
Y teniendo en cuenta los equilibrios que suelen hacer los jurados a la hora de dar los premios, cualquier otro título podría entrar en la quiniela.
La propuesta radical de "Aita", del español José María de Orbe; la simplicidad de "Cerro Bayo", de la argentina Victoria Galardi, o la solidez de la alemana "Colours in the dark", de Sophie Heldman, podrían colarse si no hay opiniones unánimes entre los miembros del jurado.
Parecen totalmente descartadas, aunque siempre hay sorpresas en los palmarés de los festivales de cine, la mexicana "Chicogrande", de Felipe Cazals; la surcoreana I saw the devil, de Kim-Jee-Woon; la decepcionante Amigo, de John Sayles; la española El Gran Vázquez, de Óscar Aibar, o la marroquí A Jamaâ (La mezquita), de Daoud Aoulad-Syad.
Pero si difícil es la Concha de Oro o el premio al mejor director, más aún los correspondientes a las interpretaciones.
Más y mejor variedad en el lado femenino, con un fantástico grupo de actrices en "Pa negre" -Marina Comas, Nora Navas o Laia Marull-, o la pareja protagonista de la argentina "Cerro Bayo", Adriana Barraza y Verónica Llinas.
Sin olvidar a Aina Clotet por Elisa K si la elección quiere potenciar nuevos talentos.
Y en el apartado masculino, el suizo Bruno Ganz, por su papel de un hombre enfermo en "Colours in the dark", sería una decisión justa para el protagonista de películas como "El cielo sobre Berlín" o "El hundimiento".
Pero el hecho de que este año vaya a recibir el premio de honor de la Academia del Cine Europeo al conjunto de su carrera puede jugar en su contra.
Aunque las interpretaciones que de verdad han emocionado en San Sebastián son las de la pareja protagonista de la china Addicted to love.
Niu En Pu y Jiang Mei Hua, dos actores no profesionales, que se interpretan casi a sí mismos en esta historia de amor y del olvido que provoca el Alzheimer, son una verdadera opción para los premios de actuación.
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