Recuerdos de dos camaleones

Pocos jugadores pueden decir que defendieron con éxito las camisetas de dos de los tres equipos más grandes de Chile. Luka Tudor (48) y Luis Pérez (53) son parte de ese reducido puñado. Los dos estuvieron en Universidad Católica y Colo Colo, elencos que hoy dirimen al ganador de la Supercopa. Ambos levantaron títulos con albos y cruzados. También anotaron goles. Y se metieron en la historia grande de los clubes. Eso sí, a pesar de aquello, el hincha reconoce en Pérez, quien hoy entrena a la selección del DUOC, a un emblema del Cacique. Y en Tudor, comentarista de radio ADN, a uno de la UC. Así, en la víspera del clásico de hoy, se sometieron al mismo cuestionario de La Tercera.

¿Qué significó jugar por la UC?

LT: Fue el club que me formó, eso es muy importante. No puedo decir que es la UC, pero sí unas personas que trabajaron en ese minuto y otras que manejaban decisiones que no fueron las mejores en mi vida y me provocó no hacer todo lo que yo creía poder hacer en el fútbol. Algunas personas, de alguna forma, me hicieron daño. Fue gente del área médica, algunos doctores, un kinesiólogo que decía que era, pero no lo era, algunos dirigentes que se equivocaron en no dejarme ir al fútbol italiano. Tuve posibilidades de ir a la Juventus…

LP: Le tengo mucho cariño, mucho afecto, fueron 10 temporadas, no es fácil, menos en estos tiempos. Dentro de esos procesos jugamos una final de Libertadores. Es muy importante en mi vida, le debo muchísimo.

¿Qué significó jugar por Colo Colo?

LT: Fue una experiencia con cosas muy buenas, a pesar de haber estado un año. Conocí gente muy buena, el grupo era muy fuerte, de buena gente. Se logró un campeonato, la Supercopa, pero lamentablemente también me pasó la factura el tema físico, me lesionaba hasta en los entrenamientos. Fue muy bonito estar en un equipo tan popular.

LP: Sin duda que no es un secreto para nadie lo que significa esa camiseta, el equipo más grande de Chile. Ni hablar de los objetivos: campeones nacionales, de Libertadores y ahora estoy inmerso en una de las páginas más importantes del fútbol chileno. Nadie se olvida. Y que te asocien llena de satisfacción, no fue sólo un pasar, te marca para siempre. Estuve 10 años en la UC y uno en Colo Colo, pero la Libertadores marca ante los ojos del hincha.

¿Cómo se vive un clásico en una y otra vereda?

LT: Diría que no es muy distinto, quizás para ninguno de los dos equipos es el rival más importante en el papel. Para los dos la U es el más importante, pero igualmente depende del presente de los equipos cómo se tome ese partido.

LP: Por Colo Colo no tuve opción de jugar ante la UC, porque en ese tiempo había cláusulas de no jugar ante el ex equipo. Son especiales en los dos lados y por la gente es mayor la connotación, hay más cobertura. Hay un tema importante de orgullo. Nadie quiere ser el vencido.

¿El clásico que más recuerda?

LT: Fue en el Nacional el '94, aún no jugábamos en San Carlos, éramos locales. Lo recuerdo porque anoté.

LP: Yo diría que el que ganamos (3-0) para definir el torneo del 97, por la UC, con Acosta, Bisconti, Lunari. No pude jugar de titular, me venía recuperando, entré después, fue el último que jugué por la UC.

¿Le tocó anotar en un clásico?

LT: El que conté antes. Hice el primero. Perdimos 3-4 en el Nacional (abril, 1994), centro del Mumo, aparecí por el medio, estaba el Rambo Ramírez al arco.

LP: Por Libertadores le marqué a Colo Colo en el Monumental al año siguiente (febrero de 1992, empate 1-1) de ganar esa misma copa con Colo Colo.

Su gol más importante por la UC y Colo Colo, respectivamente...

LT: Diría que el séptimo de los siete goles (a Antofagasta, en noviembre de 1993). Yo no sabía que había un récord con el séptimo, pero en la cancha algo escuché. Y el séptimo marca un hito. Es un gol que es parte de la historia.

LP: Sin dudas los de la final de la Libertadores, más aún que tuve la posibilidad de anotar dos goles en tan poco tiempo, en cinco minutos, cada vez que los veo los encuentro más lindos, me ha marcado profundamente en mi vida. En lo deportivo, en lo social, en su momento en lo económico, es una situación que muchas veces he destacado: a veces el fútbol no es tan justo. La campaña de Rubén Martínez, Dabrowski, el Pato Yáñez había sido grandiosa y por distintas razones no pudieron jugar esa final y me tocó a mí. Para cualquiera es soñado jugar una final y hacer goles y que los hinchas te paseen al hombro.

Levantó títulos con ambos, ¿qué se siente?

LT: Alegría y orgullo. Pasa algo similar con que fui subcampeón de América dos veces seguidas, el '92 con Newell's y el '93 con la UC. Me provoca lo mismo. Son recuerdos lindos, que cuando uno está jugando no le da mucha importancia, como me pasó con los siete goles. Recién cuando nacieron mis hijos empecé a juntar cosas, recortes. Igual es un mérito, no muchos tienen esa posibilidad.

LP: Las copas cuando se logran, la sensación es la misma. Uno se siente privilegiado de haber levantado copas en los dos. Haber jugado permanentemente finales de torneos es parte del fútbol, como en la vida. A veces hay alegrías y sinsabores.

¿Le reprocharon cambiarse de vereda?

LT: Muy poco, porque en el fondo la gente de la UC entendió a lo que se debió mi partida. Algún tipo de pronto en el estadio me gritó 'traidor', pero en general no fue tanto. Quizás la rivalidad entre Colo Colo y la Católica, en ese sentido, no es tanto. Se demuestra más con Colo Colo y la U, como con Caroca, Maturana o Beausejour. Ahí se va al carajo, a la gente se le arranca la tortuga.

LP: No, nunca, porque la gente entiende que soy un profesional, que mi prioridad siempre va a ser trabajar donde se valoren las condiciones y lo que pueda entregar. En ese entonces no se vivía esa situación tan antipática. En esos años pasó con Margas, Ramírez, Pizarro. Ellos hicieron campañas espectaculares en la UC y la gente los reconoció.

¿Entiende a los que ahora se cambian?

LT: Absolutamente, yo lo hice. Lo que pasa es que algún hincha no lo entiende. Algunos no entienden cómo funciona el tema, pero el jugador básicamente tiene que ir donde pueda, no donde quiera.

LP: Lo que pasa es que el hincha ha cambiado muchísimo, el de los 80 o 90 no es como el de hoy. El jugador sigue siendo el mismo, va a querer jugar en instituciones que lo respalde en todo sentido. Hay algunos que siendo muy buenos jugadores, no tienen el mote de referentes y pueden. Al contrario, sería muy difícil ver a Esteban Paredes en la U, o a Johnny Herrera en Colo Colo.

¿Cómo ve el duelo del domingo?

LT: La continuidad que ha tenido la UC con Salas le ha servido mucho, independiente de la gente que se fue, llegaron otros con condiciones similares y en el fondo la forma de juego está súper aprendida. Y al frente, Colo Colo está enredado, a Guede lo veo complicado, se enredó él mismo con los cambios, con otras cosas ajenas al fútbol. Que los sapos, que la ruda. Se fue enredando y fue enredando al equipo. Perder el campeonato el año pasado tiene que ver mucho con eso. La UC llega más limpia de mente. Pero Colo Colo tiene una ventaja, que es Valdivia. Si él está encendido desde el inicio, quizás puede salvar a Guede, pero si no, Guede va a tener problemas, así como para irse. En este minuto los jugadores de Colo Colo y su técnico están bastante presionados y eso afecta el rendimiento.

LP: Creo que será un buen partido, con bonito fútbol, con equipos que saldrán a proponer. Viven momentos diferentes, con problemas diferentes, pero los dos por orgullo y por el hincha quieren ganar.

¿Qué opina de Salas?

LT: Me gusta mucho Salas, fue compañero mío, lo conozco, es trabajador, se nota que sabe lo que quiere. Tiene una estructura y no es que muera con eso, tiene facilidad para adaptarse a la cancha y la gente que tiene. Me parece que si no es el mejor, está dentro de los tres mejores de Chile.

¿Qué opina de Guede?

LP: Cuando pasa lo del torneo pasado, empieza cuestionado y todos los partidos por muy amistosos o de inicio que sean, el crédito que tienes con el hincha se te va acabando. El fútbol es de resultados y en Colo Colo el hincha es exitista, el margen es muy chico. No hay mucho margen para esperar. La única forma de dejar contenta a la gente es que el equipo juegue bien y gane.

¿Se reforzó bien?

LT: Es que no hemos visto mucho a la UC, pero el esquema mental ya instaurado hace que los que llegaron se metan rápido.

LP: En la teoría puede ser que Colo Colo se haya armado bien, pero estas decisiones se tienen que ver reflejadas con objetivos, las estadísticas dirán si se hicieron bien las cosas.

¿Con quién del actual plantel de la UC se asemeja Tudor y de Colo Colo, Pérez?

LT: No mucho con alguno, quizás Silva un poco, pero no tanto en la fortaleza física, yo no era tan así. Quizás en los goles, aunque yo era más mente fría.

LP: Más que asemejarme, hay dos o tres que a uno lo llenan, que es Paredes, Valdés y lo que pueda hacer Valdivia. No digo que me igualo a uno, pero sí cómo me gustaba jugar y expresar el fútbol.

¿Quién gana hoy?

LT: Gana la Católica. Salvo que Valdivia te marque una diferencia muy potente, si es que le da un aire nuevo o fresco, incluso podría salvar a Guede, aunque creo que va a ser difícil. Dadas las condiciones que tienen que ver con la cabeza, la UC tiene la primera opción.

LP: Si Colo Colo se logra abstraer y blindar de lo extrafutbolistico y se compenetra como equipo sólido, creo que tiene muchas posibilidades de ganar. Si no está cohesionado o comprometido en todos sus componentes, será mucho más difícil, pero me inclino, por plantel, por Colo Colo.