Ricardo Moreno, el nuevo hombre de Ponce en las cascadas

¿Conoce a Ricardo Moreno Moreno? "No, como están las cosas quizás ni exista". La frase, medio en broma, medio en serio, es de un cercano colaborador de los negocios de Julio Ponce y revela el bajo perfil que cultiva el sucesor del polémico Aldo Motta, ex gerente general de las sociedades cascadas, multado por la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) en US$ 24,5 millones por su rol en el caso cascadas y formalizado penalmente por el Ministerio Público por la misma causa.

Públicamente, la primera vez que se supo de Moreno fue en 2013, cuando Oro Blanco comunicó escuetamente a la SVS que el contador auditor tomaba el puesto de Motta en la administración. Razones tras el reemplazo no hubo. De hecho, días después asumió las gerencias de Nitratos y Potasios, también controladas por Ponce.

Dos años después, la fórmula se repitió. Hace casi un mes, Moreno reemplazó a Motta en las administraciones de Pampa Calichera y Norte Grande, y explicaciones, al menos públicas, tampoco existieron. Sin embargo, el proceso judicial que enfrenta Motta por el caso cascadas puede ser una de las causas de su alejamiento y de la consolidación de Moreno en la cabeza de las sociedades. Cercanos a las empresas dicen que ahora Ponce busca que sea él su nuevo hombre en las cascadas.

"New Man"

Conocido entre los ejecutivos del mercado como el "new man", Ricardo Moreno, de 44 años, comenzó su carrera en 1998 en Ernst&Young (EY), auditora que estuvo involucrada en el caso La Polar.

En EY nunca llegó a ser socio. Sin embargo, destacó por su desempeño y alcanzó el cargo de gerente de Auditoría, dice una fuente de EY.

Fue mediante Antonio Aldunate (ex EY) que Moreno accedió a las contabilidades de SQM, pues éste hacía auditorías a la empresa que controla Julio Ponce a través de las sociedades cascadas. Pero sólo en 2003, mientras se concretaba la fusión de la auditora con Langton Clarke, Moreno se acercó más a este trabajo con la minera no metálica, pues Aldunate salió de la firma. Ese fue el punto de inflexión que marcó el futuro de Moreno y su posterior llegada al círculo de Ponce.

Ese año el contador auditor aterrizó como jefe de Contabilidad de Impuestos en la minera no metálica, cuestionada hoy por eventuales pagos irregulares a campañas políticas. Luego, fue ascendido a subgerente Contralor de SQM.

Moreno era el responsable de la preparación de los estados financieros consolidados reportados a la SVS y la emisión de los informes 6k y 20F a la SEC estadounidense. Asimismo, se encargaba de las declaraciones mensuales y anuales de impuestos, entre otras cosas. Ese cargo lo dejó en junio de 2013 y hasta ahora, no se ha visto salpicado por el denominado caso SQM que lleva adelante el Ministerio Público.

Ese año, dice un director de las cascadas, llegó a la gerencia de las sociedades y conoció personalmente a Julio Ponce, el controlador de las compañías.

"Distinto a Motta"

De San Francisco de Mostazal, de apariencia humilde y aficionado al jeeping, Moreno se caracteriza por ser "profesional y comprometido en el día a día con sus labores", dice una fuente que compartió con él en la auditora.

Cercanos a Ponce no lo consideran aún como parte de su círculo de hierro. Sin embargo, reconocen que el controlador de las cascadas tiene una muy buena impresión del auditor. Según aseguran, Ponce ha dicho que Moreno es un "excelente gerente", con un perfil distinto al de otros ejecutivos, el cual estima "adecuado para el desempeño de las compañías actuales".

Ponce, agregan las mismas fuentes, rescata de él su compromiso como trabajador sin horarios y de gran trato con sus subalternos. En los directorios de las cascadas coinciden con estas opiniones. Uno de los miembros de la mesa de una de esas compañías dice que Moreno es una "buena persona" y que "nunca ha faltado el respecto a nadie", incluso en situaciones álgidas. "Nunca se ha alterado, a diferencia de Motta".

A Moreno le reconocen habilidades blandas distintas a las que cultivó Motta en su paso por esas sociedades, a quien otro director le atribuye la especulación en las operaciones accionarias de las cascadas como la marca que lo llevó a caer en desgracia.