Río de Janeiro busca graduarse en materia de seguridad con los JJ.OO.
La cita de 2016 será el último gran desafío de la urbe brasileña para consolidarse como una ciudad de altos estándares en este ítem.
La ejecución del plan de seguridad para los Juegos Olímpicos de 2016 será la "graduación" en ese aspecto para Río de Janeiro, dijo el secretario regional de Seguridad Pública, José Mariano Beltrame.
La protección de las delegaciones y del público brasileño y extranjero, y el resguardo de instalaciones "será la graduación en materia de seguridad pública. Es culminar un trabajo arduo de cinco grandes eventos mundiales", dijo el secretario.
Admitió que el plan de seguridad "es mucho más complejo" que los que se diseñaron y se pusieron en marcha en Río de Janeiro para otros grandes eventos.
En 2012, la "ciudad maravillosa" recibió la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible "Río+20", que reunió a cerca de un centenar de jefes de Estado y de Gobierno. En 2013, albergó la final de la Copa Confederaciones, y la Jornada Mundial de la Juventud, con la presencia del Papa Francisco; y este año fue una de las doce sedes del Mundial, eventos en los que la "seguridad cumplió", puntualizó Beltrame.
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