Rousseff condena embargo de EEUU a Cuba pero evita hablar de DDHH

La mandataria brasileña fue recibida por el presidente cubano, Raúl Castro, en el Palacio de la Revolución de La Habana, donde hablaron de la agenda bilateral marcada por el tema económico, pero no hubo visita a la disidencia, ni mención a fondo de la situación de la bloguera Yoani Sánchez.




En su primera visita oficial a Cuba, la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, declinó comentar la situación de los derechos humanos en la isla, no tocó a fondo el tema de la bloguera Yoani Sánchez, ni concretó reunión con la disidencia. Sólo volvió a condenar el embargo económico impuesto por Estados Unidos al país caribeño desde hace medio siglo.

En un diálogo con periodistas brasileños en La Habana, Rousseff dijo que la situación de los derechos humanos en los países debe ser tratada "desde una perspectiva multilateral" y sostuvo que este es un tema "frente al cual todos los países del mundo tienen responsabilidad, incluso el nuestro" y no debe convertirse "solamente en un arma de lucha político-ideológica".

Al ser consultada sobre la situación de la bloguera disidente cubana Yoani Sánchez, quien pidió su ayuda para obtener autorización para viajar a Brasil, Rousseff se limitó a afirmar que su gobierno ya concedió un visado de entrada en Brasil a Sánchez, y agregó que "los pasos siguientes no le corresponden al gobierno brasileño".

Si hace dos años, el entonces presidente Luiz Inácio Lula Da Silva visitó la isla y se abrazó con Fidel Castro, ignorando a la oposición interna y la muerte del preso político Orlando Zapata, era previsible que la estancia de Rousseff, recorriera el mismo camino. La disidencia cubana, que pidió ser recibida, había anticipado el lunes que nada especial cabía esperar de la visita, detalla el diario español El País.

En su contacto con la prensa, tras entregar una ofrenda floral en el monumento a José Martí, Rousseff dejó en claro su rechazo al embargo económico impuesto a Cuba, y sostuvo que esta medida no genera beneficios.

"La mejor forma para que Brasil ayude a Cuba es contribuir para poner fin a este proceso que a mi juicio no lleva a gran cosa, sino solamente a más pobreza de las poblaciones que sufren el tema del bloqueo, el tema del embargo, del impedimiento del comercio", expresó, al defender "una asociación estratégica y duradera" entre su país y la isla.

En este sentido, la presidenta destacó proyectos brasileños de cooperación con Cuba, como la concesión de créditos por 200 millones de dólares para la compra de alimentos y la financiación de las obras de ampliación y modernización del Puerto de Mariel, que tenía planeado visitar en la tarde de este martes.

La mandataria brasileña fue recibida por el presidente cubano, Raúl Castro, en el Palacio de la Revolución de La Habana, donde hablaron de la agenda bilateral marcada por el tema económico
"Nosotros creemos que es fundamental que sean creadas aquí condiciones de estabilidad para el desarrollo del pueblo cubano", enfatizó.

Durante la entrevista, Rousseff, quien mañana viajará a Haití, la segunda escala de su gira caribeña, confirmó que sostendrá un contacto con el ex líder cubano Fidel Castro, aunque no reveló cuándo tendrá lugar el encuentro.

"Sí, con mucho orgullo lo haré", se limitó a responder, cuando le indagaron sobre si tenía previsto entrevistarse con Fidel Castro, quien se separó del poder en 2008 por razones de salud.

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