Rusia compara la crisis ucraniana con la Segunda Guerra Mundial

<p class="bullet">El incendio en ocurrido en Odessa fue calificado por Moscú como el "nuevo Khatyn", en referencia a la localidad de Bielorrusia en la que los nazis prendieron fuego a 149 personas en 1943. </p> <p class="bullet"> El portavoz del presidente ruso Vladimir Putin por su parte se refirió a la tragedia como un "ataque de represalias" y dijo que los "extremistas" quemaron vivos a la gente.</p>




La retórica oficial de Rusia ha tendido a vincular los trágicos acontecimientos en Ucrania con los crímenes de la Alemania nazi, en una apuesta por despertar el fervor patriótico de cara al aniversario, la semana que viene, de la victoria soviética en la Segunda Guerra Mundial.

Desde el inicio de la crisis en Ucrania, tanto la televisión rusa como las autoridades han multiplicado las referencias a los "fascistas" que, según Moscú, gobiernan en Kiev. 

Pero los analistas estiman que el último estallido de violencia ha visto intensificarse la propaganda de Moscú.

El incendio en la ciudad de Odessa, en el sur de Ucrania, en el que murieron 42 personas el viernes, ha sido calificado de "ataque de represalias" e incluso de "nuevo Khatyn", una referencia a la localidad de Bielorrusia en la que los nazis prendieron fuego a 149 personas en 1943. 

El pueblo entero fue castigado por la muerte de un oficial nazi y el batallón nazi que perpetró la masacre estaba compuesto por colaboradores entre  los que se encontraban nacionalistas del oeste de Ucrania.

El portavoz del presidente ruso Vladimir Putin por su parte se refirió a la tragedia de Odessa como un "ataque de represalias" y dijo que los "extremistas" quemaron vivos a la gente.

La televisión oficial y otras personalidades destacadas incluso vincularon abiertamente el incendio de Odessa con una masacre al estilo nazi.

"Lo que ha pasado, en particular en la Casa de los Sindicatos, nos recuerda a los crímenes de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial", declaró en  Moscú a los periodistas el abogado cercano al Kremlin, Leonid Slutsky, en referencia al incendio de Odessa.

"Estos son los nuevos Khatyn y Auschwitz", dijo.

Un responsable del gobierno prorruso de Crimea, la península ucraniana que se adhirió a Rusia en marzo, también realizó declaraciones de este tipo.

"La última vez que vi a gente quemada viva en Ucrania fue por parte de los nazis durante la Gran Guerra Patriótica", indicó Rustam Temirgaliyev en  Facebook, en referencia al nombre ruso de la Segunda Guerra Mundial.

La masacre de Khatyn está descrita en los libros de historia rusos como uno de los "ataques de represalias" más brutales de los nazis, una terminología que  el Kremlin adopta ahora para describir la ofensiva de las autoridades de Kiev contra los separatistas prorrusos en la ciudad de Slaviansk (este).

RESISTENCIA ANTIFASCISTA

Putin definió por primera vez como "ataque de represalias" el asalto de Kiev contra los separatistas el mes pasado y la fórmula se ha convertido desde  entonces en una recurrente en Moscú.

Ha sido retomada por un abanico de personalidades, desde presentadores de televisión hasta el enviado ruso ante la ONU, Vitali Churkin.

Las pérdidas y sacrificios de Rusia durante la Segunda Guerra Mundial siguen siendo un tema muy sensible en el país y Putin ha explotado astutamente  la historia para apuntar a las autoridades prooccidentales de Kiev como enemigos de Moscú.

Ha descrito al gobierno de Kiev como los herederos del controvertido Ejército Insurgente Ucraniano, que luchó contra los soldados soviéticos y  colaboró con los nazis alemanes durante la Segunda Guerra.

Otros dirigentes rusos no han dudado en usar la misma retórica.

El ministro de Cultura, Vladimir Medinsky, recurrió a Twitter para calificar los acontecimiento en el sureste de Ucrania de "resistencia  antifascista".

El vice primer ministro, Dimitri Rogozin, dijo que dejaría todos sus cargos por "la felicidad de estar en las trincheras con los defensores de Slaviansk".

Konstantin Kalachev, quien encabeza el Grupo de Expertos Políticos, avisó por su parte que el juego de Moscú puede ser peligroso, ya que esta retórica  podría avivar las tensiones y enfrentar a los dos naciones eslavas.

"Están incendiando las pasiones pero ¿cómo harán para calmarlasâ", dijo el analista.

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