SAG: decomiso de productos riesgosos aumenta 11%

El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) interceptó casi 29 mil kilos de productos riesgosos durante los controles realizados durante el primer semestre en los tres principales puntos de ingreso a Chile. En el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, el paso Los Libertadores y el Complejo Fronterizo Chacalluta se registró un incremento de un 11% en comparación a igual período de 2012, cuando hubo 26 mil decomisos.

Entre los productos agropecuarios más interceptados están las manzanas, miel de abeja, queso de vacuno, chorizos, semillas y porotos. Y los países desde donde provienen los pasajeros a quienes se les retienen los alimentos son principalmente de Estados Unidos, Perú, Brasil, España y Argentina.

El director nacional del SAG, Aníbal Ariztía, planteó que el número de decomisos "es una tendencia que va acompañada de la cantidad de gente que está ingresando al país". Entre enero y junio ingresaron a Chile por los tres principales controles fronterizos tres millones 400 mil personas, lo que representa un incremento de un 5% con respecto a igual fecha del año anterior.

Cualquier persona que ingresa a Chile tiene la obligación de declarar por escrito si trae productos de origen animal o vegetal, los que en los controles fronterizos son revisados para establecer si pueden o no ser ingresados debido a que pueden hospedar enfermedades de las que Chile está libre. Y según explicó el director del SAG, quienes no entregan esta información, se exponen a multas que van desde los $ 110 mil a los $ 11 millones.

Para realizar los controles, el servicio cuenta con 700 inspectores a nivel nacional, que funcionan en sistemas de turnos. Respecto de los mecanismos para detectar los productos que no se deben ingresar al país, la encargada de la unidad de controles fronterizos del SAG, Muriel Gana, manifestó que se utilizan equipos de rayos X, brigadas caninas e inspecciones manuales de equipaje. "Todos los productos que se requisan son incinerados", dijo Gana.

Los niveles de revisión que hay en Chile se comparan sólo a países como Nueva Zelandia, según Ariztía. "Somos especialmente molestosos, no hay ningún otro país de Europa o Latinoamérica que tenga tantas exigencias", sostuvo.

"Estamos hablando de casi 30 toneladas y si uno piensa que una manzana puede traer dos moscas de la fruta eso le cuesta al SAG y al país $ 400 millones a lo que se suman las pérdidas para los productores", detalló.