Salida de Vicente Sabatini y otros ejecutivos remece a TVN

Son dos de los ejecutivos claves de TVN. Nombres emblemáticos de la estación, ligados al área más exitosa del canal. Y ayer se selló su salida en el terremoto más grande que la señal pública haya vivido en años: la salida de su director de programación, Vicente Sabatini; del director de producción de contenidos, Pablo Avila, además de la gerenta de marketing, Cecilia Stoltze.

Todo debido a que la estructura actual causaba roces en las tomas de decisiones entre las áreas, que incluso se tradujeron en roces entre  ambos funcionarios.

La movida comenzó a fraguarse en noviembre del año pasado. En esa época, el director ejecutivo de TVN, Daniel Fernández, se reunió con sus ejecutivos claves para discutir un cambio en el organigrama de la estación, que reestructurara sus dos principales áreas: programación y producción.

Fernández presentó formalmente el cambio frente al directorio de la señal el 12 de marzo pasado, y el organismo lo aprobó de forma unánime. Este cambio se gesta en un momento en que la red pública no pasa por un buen momento en términos de rating. En marzo, la estación está tercera, mientras en enero se ubicó cuarta por primera vez en más de una década.

Una fuente ejecutiva explica que la necesidad de la reestructuración se había hecho aparente hace tiempo. "Muchas de las atribuciones de ambas gerencias se topaban y eso hacía que la toma de decisiones se hiciera innecesariamente burocrática, lo que repercutía en pantalla".

Mientras, otra alta fuente explica: "Hasta ahora las decisiones estaban divididas, con cada uno con un pedazo de pantalla. Pero se necesitaba un director de programación con poder total  y dedicación absoluta".

Así, bajo el nuevo orden, la dirección de programación pasa a ser una gerencia, a cargo de todas las decisiones de la parrilla y de contenidos, con el gerente de producción supeditado a este nuevo departamento.

Los poco más de tres años de gestión de Sabatini y Avila han tenido altos y bajos, tanto en términos de audiencia como de su relación. Esto, porque es reconocido que ambos ejecutivos habían tenido más de un roce y desencuentro por las decisiones programáticas respectivas.  Incluso, revela una fuente, sus desacuerdos en ocasiones debieron ser zanjados por el mismo Daniel Fernández.

LOGROS Y FRACASOS
Entre los logros que se le adjudican a Avila están la creación de las teleseries nocturnas y el reality Pelotón. Además, durante su dirección conjunta -con Sabatini-, se realizó El baile en todas sus facetas, Rojo vip y proyectos culturales como la alianza con el cineasta Raúl Ruiz.

Entre los fracasos se cuentan programas como la serie bicentenaria Grandes Chilenos/Chile Elige, Ciudad gótica y El juego del miedo.

Así, a Sabatini se le ofreció volver a encargarse de la realización de las telenovelas del primer semestre. Esto, explican, porque como el nuevo organigrama consideraba a un gerente de programación alejado completamente de la realización, la dirección ejecutiva habría considerado que Sabatini estaría mejor aprovechado volviendo a sus raíces.

"Vicente es mucho más valioso como realizador. Mientras que la programación se podía llenar con otra persona", cuenta un cercano al proceso y menciona la teleserie bicentenaria que se prepara como uno de los proyectos en vista para el ejecutivo.

Además, la gestión de Sabatini era cuestionada por algunos sectores de la señal por decisiones como cambios abruptos en la parrilla y repeticiones.

En el caso de Avila, según explica una alta fuente ejecutiva, su salida del cargo tiene que ver con que, en términos concretos, la nueva estructura degrada su cargo y le quita poder.

"No se le podía pedir que estuviera tres niveles más abajo", resumen. Para él, la oferta sobre la mesa es la gerencia de negocios internacionales.

En sus reemplazos, llegan dos conocidas de la señal: María Elena Wood, que lleva casi dos décadas ligada a la estación, como gerenta de programación, y Bernardita Ibieta, que hasta ahora se desempeñaba como directora de Endemol, pero que formó parte de la red por años, como gerenta de producción.

EL EJECUTIVO DE BAJO PERFIL
Pablo Avila llegó a TVN en 1989 como coordinador de piso de la teleserie A la sombra del ángel. Fue allí donde conoció a su esposa, la actriz Nancy Paulsen.

Según sus cercanos, es "obsesivo en el trabajo, pero se caracteriza por escuchar a sus trabajadores". Cualidades que lo llevaron en  1997 a ser elegido  productor ejecutivo del área dramática, donde estuvo a cargo de la realización de 30 teleseries.

En 2004 fue elegido director de producción de la señal pública.  Durante el ejercicio de su cargo, Avila se caracterizó por cultivar un estilo más bien informal y de bajo perfil.

En el ámbito más privado,  tiene una veta artística ya que estudió  guitarra clásica en el Conservatorio de la UC de Valparaíso. De ahí su carácter "relajado" que describen sus cercanos.

EL REY DE LAS TELESERIES DEL CANAL ESTATAL
"Temido y respetado" es como definen a Vicente Sabatini al interior de TVN.

El hombre que llegó en 1984 a la televisora para dirigir la teleserie La torre 10, poco a poco se convirtió en una de las figuras más respetadas en el mundo de las teleseries.

Estuvo a cargo de 19 producciones como Marta a las ocho, La Quintrala, La fiera, Oro verde y El circo de los Montini. Además, produjo espacios infantiles, de entretención y deportivos.

Su primer traspié llegó en 2005 de la mano del fracaso de la teleserie Los Capo, que dejó cifras en rojo para TVN. En marzo de ese año decide dejar la producción y anuncia que se tomará un año sabático junto a su pareja, la actriz Claudia Di Girólamo (ambos en foto).

Viajan a Barcelona y permanecen ahí siete meses. Sabatini regresa en diciembre de ese año para preparar lo que sería la teleserie del primer semestre de 2006. Sin embargo, es nombrado director de programación.

Según sus colaboradores, es un hombre "muy trabajador y responsable. Pero también es tozudo, muy llevado a sus ideas. Escucha al resto, pero siempre hace lo que quiere".