San Luis golea a Santiago Wanderers

Un primer tiempo de lujo le bastó a San Luis para ganar por 0-3 a El Decano en su Estadio. Todo salió bien. El equipo de Miguel Ramírez fue corto, compacto y eficaz.

El nueve de los Canarios, Alejandro Fiorina, tuvo uno de los inicios de partido más iluminados de su carrera. A los 6' ya marcaba su segundo gol, luego de una jugada individual donde eludió en velocidad a un defensa y luego engañó con una gambeta al último hombre, y con la punta de su zapato batió a Castellón.

Los Porteños estaban perplejos. Quizás no esperaban aquella presión de San Luis, menos después de haber goleado como local al equipo bicampeón.

Luego del repentino 0-2, a los Caturros le costó despertar. Tanto que sólo tuvieron destellos muy efímeros. Sin jugadas preparadas, ni una serie de toques de pelota, como sí pudo hacerlo de gran manera San Luis en el primer gol, con la gran habilidad del volante Boris Sagredo.

Los verdes eran asfixiados, y no eran capaces de realizar marcas óptimas. La escuadra se desesperaba. A los 18' Castellón tomó la pelota con la mano fuera del área, y recibió amarilla. La pelota parada terminó rebotando en la barrera, pero era un presagio.

A los 35' Sagredo pateó un centro tras un tiro libre por derecha, y Sebastián Ramírez cabeceó sin marca. Una nueva estocada para los Caturros.

El equipo se iba al descanso con la claridad de haber interceptado y leído con claridad los circuitos de los dirigidos por Espinel. Éste último realizó dos cambios para el segundo tiempo. Farfán por López y Valenzuela por Fernández.

Estos últimos comenzaron a cambiarle un poco la cara a los verdes. La zaga comenzaba a encontrarse y a afirmarse en defensa. Pudo lograr proyectarse de manera incipiente hacia la zona de ataque, recuperando la pelota. Pero en frente había una defensa sólida, sumada a un Cano que a pesar de haber atajado poco en la primera parte, mantuvo el temple y la seguridad para detener los intentos de Parraguez y compañía.

A los 74' Fuentes sustituyó al goleador, Fiorina. Allí se apreció el estado sicológico del equipo: el delantero salió entre empujones de algunos rivales. Ya en la banca, Polic le mostró su segunda cartulina amarilla, y se fue expulsado a camarines.

San Luis demostró trabajo y oficio. El resultado fue consecuente con la estrategia de los Canarios.