Santos y Chávez ante el desafío de construir confianza

Antes de empezar la reunión que tendrán este martes los presidentes Juan Manuel Santos y Hugo Chávez en la ciudad caribeña de Santa Marta, en Colombia, se anticipa que habrá avances en el restablecimiento de relaciones diplomáticas, cortadas por Caracas el pasado 22 de julio.




Pero, analistas consultados por BBC Mundo en Caracas y Bogotá creen que, más que relaciones diplomáticas, ambos gobiernos necesitan construir confianza, a pesar de sus diferencias políticas.

Y ese es el gran desafío que tienen Santos, que acaba de asumir la presidencia de Colombia, y Chávez, que lleva once años en el poder y está en plena campaña para elecciones legislativas.

La analista Socorro Ramírez le dice a BBC Mundo que los dos presidentes deberían ser capaces de institucionalizar las relaciones. Ramírez, una profesora del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales, Iepri, de la Universidad Nacional de Colombia, insiste en que la relación no puede descansar únicamente sobre los dos presidentes y debería alejarse de los micrófonos.

"Si se restablecen las relaciones, hay que poner nuevamente en marcha las comisiones de alto nivel entre las cancillerías, las comisiones presidenciales de negociación, de integración y de asuntos fronterizos, que han sido muy útiles en el pasado", señala Ramírez.

Eso mismo les pidieron a los dos presidentes la víspera más de un centenar de académicos, políticos, religiosos, intelectuales y dirigentes empresariales de los dos países.

PIDEN VOLUNTAD POLITICA
"Experiencias recientes de países suramericanos nos demuestran cómo, cuando existe voluntad política, es posible superar obstáculos que, en otros tiempos, parecían inamovibles", dice el llamado "a los presidentes de Colombia y Venezuela".

Ramírez, que conoce muy bien las relaciones entre estos dos países, que tienen una larga historia en común y comparten más de 2.200 kilómetros de frontera, donde viven unas 4 millones de personas, cree que es posible que Santos y Chávez sean capaces de diseñar una "hoja de ruta" para normalizar las relaciones.

Al mismo tiempo advierte que no se pueden abordar todos los temas a la vez, como el de la seguridad y el comercio, para citar dos de los asuntos más urgentes por resolver.

Caracas rompió con Bogotá, luego de que Colombia acusó a Venezuela de darles refugio y protección a jefes guerrilleros en su territorio.

Socorro Ramírez también sugiere que los presidentes incorporen a las organizaciones sociales que existen a lado y lado de la frontera, para que las medidas que adopten sus gobiernos "puedan tener éxito".

Otro experto, el ex viceministro de comercio y ex integrante de la misión de política exterior de Colombia, Mauricio Reina, admite que las diferencias entre los dos gobiernos "subsistirán y no se resolverán fácilmente, en una reunión de presidentes".

"NO INTERFERIR"
Por eso, dice que "Chávez y Santos tienen que ser conscientes de que la condición fundamental para que la eventual reanudación de relaciones funcione es que se comprometan a que ninguno de sus modelos políticos y económicos interfiera en el del otro".

En Venezuela, analistas le dijeron a la corresponsal de BBC Mundo, Yolanda Valery, que las declaraciones emitidas cuando ocurrió el rompimiento de relaciones diplomáticas apuntaban al cambio de rumbo que ahora pareciera tener lugar.

Sin embargo, tanto los observadores de la acera crítica como aquellos que simpatizan con el gobierno de Chávez coincidieron en poner en duda que la reconciliación, si se produce, se prolongue.

"Dudo que la luna de miel dure mucho", señaló el ex vicecanciller Adolfo Tayllardhat, quien no le augura "un mes, dos meses máximo" a una eventual normalización de las relaciones.

Según él, Chávez admitió un encuentro con Santos "porque se dio cuenta de que su actitud hacia Colombia lo daña", en especial frente a sus socios en mecanismos como Unasur.

En Bogotá, Socorro Ramírez dice que es muy importante que organizaciones como Unasur o la OEA puedan cumplir un papel verificador de lo que acuerden los gobiernos de Colombia y Venezuela.

Desde la perspectiva oficialista venezolana, el politólogo Alberto Aranguibel declaró recientemente a la corresponsal Yolanda Valery que la estabilidad que pueda tener una reconciliación dependerá "de lo que va a pasar con el gobierno entrante (de Colombia) y su disposición a superar la crisis".

Santos ha dicho que quiere una relación franca y respetuosa de las diferencias, y Hugo Chávez pareció ir por la misma línea cuando aceptó reunirse con el nuevo mandatario colombiano.

Lo que no se sabe todavía es qué tan capaces serán de mantener ese compromiso estos dos presidentes, que coincidirán en el poder por lo menos hasta el 2013.

"Santos y Chávez saben que hay mucho por hacer, a pesar de las diferencias, y que si no lo hacen la reunión de hoy puede terminar siendo un paño de agua tibia para los problemas de la relación binacional", concluye Mauricio Reina.

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