Sergio Hernández: "Me cuesta entender la Liga Chilena de Básquetbol"

El ex DT de la selección argentina hace un duro análisis del torneo nacional. Cree que el gran problema es que se concentra en lo inmediato.




Sergio Hernández vivía a sólo dos cuadras del Club Villa Mitre. A los 15 años de edad ya tenía claro que quería ser jugador de básquetbol. Sin embargo, un día, y por accidente, su objetivo cambió. Mientras un grupo de niños esperaban a su entrenador para disputar un duelo de la liga infantil, un dirigente se le acercó. Le pidió que le echara una mano. Que dirigiera al equipo de infantes sólo por ese partido. El Oveja, sin pensarlo dos veces, aceptó. Ganaron. Y terminado el duelo, le ofrecieron el puesto. "Desde ese día, nunca más dejé de dirigir", menciona el transandino, en una entrevista concedida a La Tercera mientras este encontraba en el país participando de una clínica deportiva.

El multicampeón adiestrador, quien acumula 20 títulos con conjuntos de su país, un cuarto puesto en 2006 con la selección albiceleste en el Mundial de Japón, además de una medalla de bronce en Beijing 2008, dice que con el paso del tiempo dejó de prestar atención al básquetbol chileno. Además, agrega que el actual momento de esta disciplina en el país se debe a una falta de objetivos claros como nación e, incluso, se atreve a sugerir una forma de potenciar la Liga Nacional de Básquetbol.

En más de una ocasión ha mencionado que "para conseguir grandes logros, no hay que preocuparse por los resultados, más bien hay que preocuparse por los procesos" ¿Qué opina de que en la Liga Chilena los resultados sean el puntapié inicial para que sigan subsistiendo los equipos?

El problema del básquetbol chileno es que sigue fijándose en la competencia con el otro. Es un tema complicadísimo. Los chilenos quieren resultados rápidos. De un momento para otro. Hace algunos años comenzaron a subir su nivel como nación. Y se veían bien. En Argentina, aunque no lo creas, se prestaba atención a la liga, pero eso se esfumó. Es lamentable eso de que los equipos varíen tanto. Acá hay buen básquetbol, pero, por lo que veo, hay que ordenar el deporte. Es como el caso de San Fernando (Tinguiririca).

¿Por qué lo dice?

Porque es extraño que un equipo salga campeón y a la otra liga no compita. Tiene mucho que ver con la idea de éxito. No veo un objetivo ni idea como país en el básquetbol chileno. No lo digo por los clubes ni jugadores, ellos hacen lo que pueden. Lo digo por el país. Esto distorsiona los trabajos de preparación. Si no hay metas claras, no hay plan. Si no hay plan, no hay método. Y si no hay método, no hay nada (…) Los equipos contratan a alguien y luego desaparecen. Los entiendo, porque piensan en el torneo de ahora, no en cuatro, cinco años más, como se hizo en Argentina con la selección hace más de una década. Es preocupante.

¿Cree que eso se debe a que no hay una liga consolidada?

No veo muy seguido básquet chileno. Recuerdo muy bien a (Patrick) Sáez y a (Erik) Carrasco, pero nada más (…) Pero es extraño. Me cuesta entender la liga chilena de básquetbol. Para el desarrollo del espectáculo es difícil que se desarrolle el deporte si los mejores equipos no juegan siempre contra los mejores rivales. Debería ser una liga larga, a pesar de los costos. Ojalá durante todo el año y con Segunda División. Y pensar en planes a largo plazo. Deberían hacen convenios con la Liga Argentina, quizás. Estamos cerca. O empezar a mirar hacia afuera.

¿A quiénes?

Filipinas es un buen ejemplo. Entendieron sus limitaciones físicas e hicieron un buen Mundial. Ellos encontraron el objetivo y comenzaron a trabajar en eso. La gran culpa no es de los jugadores, es del personal que gestionan el deporte. Hay que pensar en una meta, y esa la gran duda de Chile: trabajar, todos, por un objetivo concreto.

¿Cómo vio a Chile en el último Sudamericano de Ambato?

Es una lástima lo que ocurre con la selección chilena. Hace algunos años Chile había subido su nivel y se acercaba a países como Uruguay y Venezuela en Sudamérica. Sin embargo, en el último tiempo, se ha vuelto caer. Y es lógico. Si van a un torneo con solo la intención de mejorar el nivel del evento pasado, sin contar con objetivos ni procesos, siempre se van a mantener ahí (…) todos quienes amamos este deporte, queremos ser mejores. Eso le falta a Chile. Trabajar en un gran plan. Y no me cabe duda de que si lo hacen, conseguirán buenos resultados.

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