Siete señales para detectar si su empresa sufre del síndrome de la "nube aislada"

Saber utilizar la tecnología y definir bien los roles y responsabilidades de los equipos de trabajo permiten reducir los gastos de las organizaciones hasta en un 20%.




Por el síndrome de la "nube aislada" entendemos cómo las nuevas soluciones que se desarrollan bajo la tecnología de la nube pronto se ven aisladas del resto del ambiente TI y no contribuye con valor al negocio como deberían.

Frente a esto se aconseja que antes de lanzar sus proyectos se considere como la solución de nube puede ser integrada con los sistemas de misión crítica y los procesos de TI existentes en la organización. Esto puede reducir los gastos considerablemente.

"Según algunas estimaciones, las soluciones de cómputo en la nube bien planeadas pueden reducir el costo de las operaciones de TI alrededor de 20% mientras se mejora la capacidad de respuesta y calidad en la entrega de los servicios de TI", afirma John Treadway, Director de soluciones globales de cómputo en la nube de Unisys.

Treadway considera que "es fácil ingresar en las nuevas tecnologías en la nube y perder el enfoque de como estas pueden integrarse mejor con los recursos existentes. Cuando el CIO se da cuenta que una de sus soluciones sufre del síndrome de 'La nube aislada' se arriesga a no ahorrar y sí a incrementar los costos operacionales".

Para detectar a tiempo los síntomas que pueden provocar el síndrome, Treadway asegura que es necesario identificar siete señales, como evaluar (como equipo) una solución basada en cloud, pero sin poner en marcha una estrategia para integrarla con su ambiente en TI existente.

Otra señal es sentir falta de criterio y métricas claras para medir el éxito de la nube, además de considerar que durante la implementación del proyecto de la nube se esté avanzando sin que todos los involucrados estén de acuerdo con el uso y los cambios esperados para los procesos de TI y negocios.

Otro síntoma importante es cuando los miembros del equipo TI no saben manejar la tecnología que abarca la nube porque ésta es demasiado avanzada. También es necesario crear servicios y procesos de gestión de seguridad, para que la nueva tecnología de la nube pueda adaptarse de la mejor forma.

Esto también puede derivar en otro error que cometen las organizaciones, como no definir claramente los roles y responsabilidades de los miembros del equipo en el nuevo modelo basado en la nube. Algo que ocurre al desarrollar una segunda solución en la nube porque la primera no remedió las necesidades de la organización.

Ante esto, Treadway recomienda que, en primer lugar, para evitar el síndrome de "La nube aislada", se debe mirar hacia los modelos de entrega de cloud en el contexto de la infraestructura total de TI y revisar que se integren a ellos.

"Ninguna empresa moverá el 100% de sus procesos hacia un modelo de nube rápidamente", afirma Treadway, agregando que "la entrega tradicional de TI – ambas internas o tercerizadas – no está desapareciendo. La trampa es reconocer que TI está moviéndose a lo que Unisys llama modelo de 'empresa híbrida', donde una organización hace que la nube y los modelos de entrega de TI tradicionales trabajen juntos para lograr costos más bajos, reducir riesgo y mejorar la calidad de los servicios entregados".

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