Superávit comercial de China se redujo a US$14.500 millones en septiembre

Los datos del jueves llevaron al subdirector del servicio de Aduanas chino a quejarse de que la mayor fortaleza del yuan estaba perjudicando a las exportaciones.




El superávit comercial de China se redujo en septiembre por segundo mes consecutivo, ya que tanto las tasas de crecimiento de las exportaciones como de las importaciones fueron menores a lo esperado, reflejando la debilidad de la economía mundial y el enfriamiento doméstico.

Los datos del jueves llevaron al subdirector del servicio de Aduanas chino a quejarse de que la mayor fortaleza del yuan estaba perjudicando a las exportaciones. El crecimiento más lento de las importaciones, además, podría elevar la presión por un relajamiento fiscal, pese a las presiones inflacionarias.

 "El alza del tipo de cambio del renminbi (yuan) podría limitar el espacio para el crecimiento de las exportaciones", dijo Lu Peijun, subdirector de la Administración de Aduanas china en una rueda de prensa.

"China aún está enfrentando una presión inflacionaria importada relativamente grande y las condiciones del comercio también se están deteriorando", agregó Lu.

El superávit comercial de US$14.500 millones en septiembre fue más bajo que los US$17.800 millones en agosto y menos de la mitad de los US$31.500 millones de julio. Las exportaciones a la complicada Europa cayeron a su menor valor desde junio.

El superávit comercial móvil de 12 meses alcanzó los US$180.300 millones en septiembre, cayendo desde los US$182.700 millones que marcó en agosto.

"Ahora es cierto que la demanda externa está cayendo. El crecimiento de las exportaciones chinas seguirá desacelerándose en el resto del año", comentó Shi Lei, analista de Pingan Securities en Pekín, que dijo que era poco probable que las cifras lleven a cambios muy rápidos de políticas económicas.

"Mientras la caída en la demanda externa era esperada por las autoridades chinas, cualquier relajamiento en la política monetaria es poco probable en el corto plazo, hasta que veamos
una caída clara en la inflación. La ventana para un posible alivio monetario es en torno a noviembre y diciembre", dijo Shi.

Tanto las exportaciones como las importaciones fueron más débiles de lo previsto por los analistas en un sondeo de Reuters, los que no auguran un repunte pronto.

Las exportaciones aumentaron un 17,1% el mes pasado frente al mismo período del año pasado, pero se desaceleraron respecto del 24,5% de avance en agosto, y las importaciones subieron un 20,9%, en comparación al 30,2% de alza de agosto.

Aún así, el valor de las exportaciones e importaciones chinas está cerca de sus máximos históricos.

"El superávit comercial se está estrechando sobre una base de tendencia. Creo que esto muestra que la economía china está (en el medio) de un reequilibrio", dijo Jian Chang, economista de Barclays en Hong Kong.

"Hacia el futuro, el efecto del debilitamiento de la demanda externa desacelerará el crecimiento de las exportaciones a cifras cercanas al 12 y 15 por ciento. Esperamos que el crecimiento de las importaciones sea mejor", agregó.

China podría apuntar a la reducción del superávit comercial como evidencia de que está actuando para lidiar con los desequilibrios comerciales que han irritado a los legisladores de Estados Unidos.

El Senado de Estados Unidos aprobó el martes un controvertido proyecto de ley que apunta a obligar a Pekín a permitir el alza del yuan frente al dólar, que según sus partidarios reduciría el déficit comercial de Estados Unidos con China de más de US$250.000 millones.

En términos de mes a mes, las exportaciones chinas subieron en septiembre un 1,6% luego del ajuste de calendario, frente a la baja de un 3,3% en agosto y al alza de un 5,4% en julio.

La balanza general de intercambio de China con Estados Unidos, sin embargo, se mantuvo sin cambios en septiembre respecto a agosto. En ambos meses, China registró un superávit de US$20.000 millones.

El saldo positivo para China en su comercio con la Unión Europea fue de US$12.900 millones el mes pasado, desde los US$14.800 millones de agosto.

Aunque el destino del proyecto de ley estadounidense es incierto, ha motivado duras respuestas de Pekín. El banco central afirmó que un yuan más fuerte no reduciría por sí mismo los desequilibrios en el comercio bilateral ni protegería los empleos de los estadounidenses.

"Deberíamos decir que el menor superávit comercial reduciría los riesgos de una posible guerra comercial mundial, aunque la aprobación del proyecto de monedas en Washington podría realmente
oscurecer el panorama de las exportaciones de China", dijo Zhang Zhiwei, economista de Nomura Securities en Hong Kong.

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