Suspenden rescate de militares muertos y heridos por acoso de terroristas en Perú
Los intentos de rescatar a los militares peruanos muertos y heridos en los últimos ataques de la banda armada Sendero Luminoso han tenido que ser suspendidos por el constante acoso de los terroristas, informaron hoy medios locales.
Dos helicópteros que hoy intentaron llegar a la zona central andina donde ayer fue derribada una de esas aeronaves, tuvieron que retirarse ante los disparos de los subversivos, señaló el corresponsal en la zona de la emisora Radioprogramas del Perú (RPP).
El piloto y el copiloto de un helicóptero de la Fuerza Aérea Peruana (FAP), así como un mecánico armero, murieron el miércoles cuando su aeronave fue derribada cuando se disponían a socorrer a otros tres militares heridos en otro ataque registrado el martes.
Otro oficial sufrió una fractura de clavícula y cuatro soldados más resultaron con contusiones diversas.
El rescate de los heridos aún no ha podido concretarse ya que los helicópteros que llegaron a la zona de Carrizales fueron atacados con armas de largo alcance, precisó RPP.
En la base selvática de Mazamari el movimiento de helicópteros artillados se mantuvo durante todo el día, mientras que en el aeropuerto de la ciudad de Jauja, a 266 kilómetros de Lima, un avión de la FAP permanece a la espera de los heridos y fallecidos.
Según la información, otro helicóptero artillado cargado con comandos militares espera la orden de que se reinicie el intento de rescate para partir hacia la zona del Valle de los Ríos Apurímac y Ene (Vrae) donde se producen los enfrentamientos.
El atentado de ayer demostró la capacidad letal de Sendero Luminoso y ha desatado hoy una serie de críticas al gobierno del Presidente Alan García por su tratamiento del problema terrorista.
Este es el tercer atentado en sólo tres días y cierra de momento una sangrienta serie que comenzó el pasado 1 de agosto, cuando tres policías y dos mujeres civiles (emparentadas con los agentes) murieron en otro ataque a una base antiterrorista.
El ministro de Defensa de Perú, Rafael Rey, afirmó hoy ante el Congreso que el Gobierno replanteará la estrategia de lucha en el Vrae y agilizará la compra de equipos de última generación, una vez que haya retirado a los efectivos en la zona del ataque.
"Nadie dice que no ha habido errores y, por supuesto, después de este rescate vamos a replantear parte de la estrategia y acelerar las compras", remarcó.
Rey también responsabilizó al Gobierno de Transición que presidió Valentín Panigua (2000-2001) y al régimen de Alejandro Toledo (2001-2006) de haber supuestamente desactivado las más de setenta bases que se encontraban en la zona del Vrae.
Ratificó, además, que los atacantes son remanentes del terrorismo que han obtenido sus armas de las emboscadas contra los militares y policías, pero también reciben modernos pertrechos del narcotráfico.
Según cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Perú es, después de Colombia, el segundo productor mundial de hoja de coca, con 56.100 hectáreas dedicadas al cultivo de esta planta, y algunos analistas afirman que se convertirá en el primer productor en 2011.
En cuanto a Sendero Luminoso, reducido a dos centenares de militantes que operan en el Vrae y en zonas de selva montañosa, nadie pone en duda que se ha aliado con grupos narcotraficantes, pero hay discrepancias sobre si se debe atribuir a la agrupación todos los ataques contra la policía y las Fuerzas Armadas.
Fuentes militares citadas el pasado mayo por el diario La República aseguraron que Sendero había duplicado su capacidad de fuego con armamento sofisticado (con lanzacohetes RPG7, fusiles Galil y ametralladoras AK47, entre otros).
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