Todos los países pueden aplicar el PIB de la Felicidad, incluso Chile

Dasho Karma Tshiteem, ministro de la Felicidad de Bután se encuentra en Chile para hablar del modelo de desarrrollo de su país, que usa los índices de bienestar por sobre los económicos para planificar las políticas públicas de su nación. <br>




Bután fue el primer país del mundo en cambiar la medición tradicional del Producto Interno Bruto (PIB) por el de Felicidad Nacional Bruta (FNB). Un concepto conocido ahora como el PIB de la felicidad, que hace un mes se tomó la agenda de la ONU como la nueva fórmula para medir el bienestar de los pueblos.

El rostro de esa apuesta es Dasho Karma Tshiteem, ministro de Felicidad de este país, que se encuentra en los Himalayas, y que está de paso por Chile para participar del primer encuentro de Relaciones Saludables y Felicidad que se llevará a cabo en el Parque Araucano durante todo el fin de semana y en el que participarán otros expertos nacionales y extranjeros en el tema. Este encuentro es organizado por la Universidad Católica y Al Sur de Nosotros, red sudamericana de salud mental e investigación.

Karma Tshiteem es claro: para él la felicidad "es aquello que permite un desarrollo que balancee las necesidades del cuerpo con las necesidades de la mente". No es todo: "debe haber un uso sustentable del medioambiente", dice Karma Tshiteem a La Tercera.

Para lograr esto, el gobierno de Bután creó una medición basada en cuatro pilares y nueve áreas que se miden cada dos años en una encuesta que busca medir la felicidad de sus habitantes. El primer sondeo fue realizado -por primera vez- en 2007 y midió bienestar psicológico, uso del tiempo, vitalidad de la comunidad, cultura, salud, educación, diversidad medioambiental, nivel de vida y gobierno.

Según los resultados de esa medición se ajustan sus políticas públicas. Un ejemplo: la ciencia ha demostrado que la meditación es un gran factor protector de la salud mental de las personas. Por eso Bután la incorporó dentro de su malla curricular escolar como una forma de hacer frente al estrés y la depresión.

"Yo creo (que el PIB de la Felicidad) puede ser aplicado en todos los países, incluso en Chile y por una razón muy simple. Nosotros en Bután tenemos la idea de que la gente en todas partes quiere ser feliz. En Chile, Jamaica o Australia. Si la gente quiere ser feliz entonces es importante que los gobiernos conduzcan sus focos en los aspectos que realmente permitan a la gente vivir una vida feliz. Es por eso que puede ser aplicado en cualquier país. Todos ansían ser felices. El problema es que existen diferentes modelos de desarrollo. Hay veces que los gobiernos sólo se enfocan en los trabajos o en el crecimiento económico. Pero no se dan cuenta de que si no se enfocan en áreas como las comunidades o la cultura, la gente se pierde", dice Karma Tshiteem.

La apuesta de Bután ha calado tan hondo que a comienzos de abril se lanzó el primer informe de Felicidad apoyado por la ONU, en Nueva York, donde este país fue mencionado como caso de estudio para el resto de las naciones. En la ocasión se realizó una conferencia a la cual asistieron expertos en Felicidad de todo el mundo y donde los representantes de Bután tuvieron un rol protagónico.

"La conclusión en Nueva York es que hay una necesidad de una nueva economía, de un nuevo paradigma económico. El actual que está basado en el PIB, no es suficiente. Debemos empezar a  mirar las cosas de manera diferente. Que el desarrollo también signifique felicidad", concluyó Dasho Karma.

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