Toto Gana: "Jugué con el corazón"

No hay que asustarse al ver el score de Tomás Gana en el Masters: anotó 81 y 80 golpes en los dos días, sumando 161, pero ni siquiera es la peor presentación de un nacional en las escasas ocasiones en que enfrentaron las difíciles condiciones que les ponen los estadounidenses a las canchas de los majors.

Sí llama la atención que Toto haya finalizado en el último lugar de la pizarra, pero para olvidar eso hay tiempo y mucha actividad por cumplir. "La verdad, eso me da lo mismo", dice desde Georgia.

Gana llegó a Augusta casi como un invitado, desde que el torneo, hace tres años, decidió darle a un aficionado latinoamericano un cupo en el certamen. De hecho, el costarricense Paul Chaplet, que jugó el año pasado, también finalizó colista.

La ronda de ayer parecía más positiva desde el principio, pues en la primera mitad del recorrido anotaba par (contra +6 del jueves), pero en el regreso al club house las esperanzas incluso de sortear el corte (+6) se fueron al suelo, con hoyos sobre el par del 10 al 16. Al final, dos pares de respiro para terminar el día +8 y +17 total.

Antes del certamen, Gana había manifestado que se sentía muy cómodo con su drive y approach, y así ocurrió en la jornada de ayer, sin embargo, los complicados greens de Augusta fueron muy duros con el chileno. En uno tras otro, Toto debía hacer tres putts para resolverlos.

"La verdad es que estoy muy contento. Fue una gran semana, la experiencia que viví estos días es algo inigualable, jugar en el Masters, con los mejores del mundo, estar ahí con toda esa gente, estar jugando con esa presión son cosas que no tengo cómo pagar", resume.

"La luche hasta el final, jugué con el corazón", agrega el aficionado.

Sobre las duras condiciones con que se jugó el torneo, Toto comenta: "La cancha estaba muy complicada. El viento me jugó una mala pasada con las yardas, me confundí mucho".

No se acaba la vida para el chileno. Ahora volverá a defender a la Universidad de Lynn en la NCAA y aquella victoria en el LAAC le dio el paso también a las finales de las clasificatorias del British Open y el US Open. "A esas qualies voy de todas maneras y quiero volver al Masters también", cierra Gana.

Aprobado por el técnico

Eduardo Miquel es el entrenador de Tomás Gana y lo acompañó en su mayor desafío. "Han sido dos días de tremendo aprendizaje para Toto y todos los que estamos alrededor. Conocimos un Augusta National increíblemente difícil, que lo es siempre en condiciones normales, pero el viento arremolinado que había complicó a los mejores jugadores del mundo, que se equivocaban de palo en 30 yardas", comenta.

"Como experiencia fue increíble, jugó con golfistas como Rory McIlroy, Justin Rose, con Vijay Singh, con Emiliano Grillo. Creo que todo es positivo, sólo le faltó conocer un poco más esas situaciones. Lo vi bien, manejarse bien con el público, no está acostumbrado a jugar con tanta gente. Los números no reflejan cómo le pegó a la pelota", cierra.

Cuatro líderes en Augusta

Charlie Hoffman se desplomó (+3) y dejó la puerta abierta a los escoltas, pese a que partía con cuatro golpes de ventaja. Lo alcanzaron Rickie Fowler, Sergio García y Thomas Pieters.

El español empezó anotando tres birdies consecutivos en los primeros hoyos y superó varios tropiezos con un par de hoyos bajo el par al final también. "Todavía no es domingo", declaró.

"Cuando esté en buena posición, voy a atacar la bandera, y cuando no, espero poder tener un putt de par", dijo Hoffman, como aprendiendo la lección.

Pieters, debutante en el Masters, marcó un solo bogey siguiendo los consejos de su entrenador: "Que tenga mucha paciencia".

En tanto, el viento se llevó a seis ex campeones, incluido el defensor, el inglés Danny Willet.